Un chico, de no más de 10 años rompe en llanto; en la pantalla de seis metros de ancho colocada sobre el escenario de la plaza Primera Junta se mostraba como Leo Messi le pegaba a la pelota y entraba sobre el palo izquierdo del arquero mexicano... ese era el motivo de las lagrimas del pequeño que fue abrazado por su padre mientras gritaba con todas las fuerzas ¡Gol!.
La plaza estaba llena. Como en los mejores recitales de la Fiesta de la Diversidad; hoy tocaba el mejor del mundo y su banda. Cientos, cientos y más cientos de geselinos se reunieron en la iconica esquina de avenida 3 y paseo 104. El celeste y blanco pinceleó una tarde que pintaba gris, pero en la que fue saliendo el sol -por casualidad,o no tanto- a medida de que la selección argentina iba mejorando en su partido con Mexico. Para las 18 horas, la cuidad estaba cubierta por los rayos de sol y por la alegria del pueblo.
Fue un desahogo, se notó. El gusto amargo concentrado desde el martes, similar al primer mate de la mañana, se borró con el zurdazo de Messi; y ni hablar como lo gritó la Primera Junta al gol del pibe Enzo Fernandez, si le temblaron los vidrios al local de Carlitos el Rey del Panqueque.
Canticos, alegria y mucha felicidad; abrazos, emoción, ilusión y festejos se vivieron en el FanFest geselino una vez que el arbitro italiano pitó el final del partido.
En la plaza hoy no hubo grieta. Grandes y Chicos; peronistas y radicales; de barrio Norte y de las Praderas... todos se juntaron para hacer el aguante, palpitar, disfrutar y celebrar el triunfo de la escaloneta... que se repita el miercoles!