El Servicio de Salvamento de la Armada junto a los buzos de la Prefectura efectivizó descensos de 36 metros hasta el pesquero “San Jorge I”.
En los días anteriores, los buzos habían logrado ingresar a la embarcación explorando varios compartimentos de la parte superior del pesquero hundido. Al llegar a la salida de escape vertical de la sala de máquinas se encontraron con diferentes obstáculos que lo obstruían por completo e impedían su uso.
En la bajada principal a la sala de máquinas, en cambio, encontraron una puerta de madera reforzada con una chapa de acero y tres pasadores horizontales, que demandó más de diez inmersiones hasta ser forzada.
El objetivo del nuevo buceo se centraba en la apertura de esa puerta. Para ello los buzos utilizaron distintos métodos para poder abrirla. En primer lugar la manipularon con el uso de un gato hidráulico y luego se fijaron cables de acero a la misma y utilizando la fuerza externa de un guinche (malacate) de la superficie, se logró romper los pasadores. Una vez logrado este objetivo, se pudo abrir mediante el uso de barretas.
Los buzos procedieron a efectivizar limpieza de la zona logrando acceder a una pasarela sobre la sala de máquinas, donde debieron interrumpir los trabajos debido a que el tiempo de buceo programado había terminado y no podían continuar sin poner en riesgo su salud debido a los efectos de la presión a la profundidad de trabajo, aún con la utilización de mezclas especiales en los tubos.
“Cuando ingresé a la sala de máquinas había muchos elementos flotando como chapas y mangueras que me impedían la visión, por eso junto a mi compañero, cabo principal Daniel Grageda, comenzamos a realizar la limpieza del sector”, explicó el cabo principal buzo salvamentista Néstor Daniel Rossi.
El jefe del Servicio de Salvamento de la Armada, capitán de fragata Marcelo Paredes, sostuvo: “La jornada de trabajo que se realizó es altamente positiva. Los buzos respondieron de forma óptima a las necesidades de la misión y se logró ingresar a máquinas”.
El operativo se puso en marcha el martes 3 a la noche cuando efectivos de la Prefectura detectaron la falta de emisión satelital de la embarcación, luego de que diera vuelta campana a 41 millas náuticas de la costa, en la zona de Villa Gesell.
Mientras la búsqueda continúa, no hay indicios de las causas que derivaron en el hundimiento del buque. Según sostienen desde Prefectura, eso podría empezar a clarificarse cuando los tres sobrevivientes están en condiciones de prestar declaración.