El número de personas atendidas por cuadros de intoxicación en las guardias de hospitales de seis ciudades balnearias de la costa atlántica, disminuyó un 24 por ciento en la primera quincena de enero, en comparación con igual período de 2014, informó el ministerio de Salud bonaerense. También reportó una baja en el número general de consultas, aunque se registró un aumento de casos de consumo de psicofármacos con alcohol. Así lo señaló un informe del ministerio de Salud de la Provincia sobre los datos que se registran en las guardias de Mar de Ajó, Santa Teresita, Pinamar, Villa Gesell, Mar del Plata y Necochea, durante la primera quincena de la temporada. El ingreso a las guardias continúa predominando entre los hombres, quienes representan el 62 por ciento de los casos, muy por encima del 38 por ciento correspondiente a las mujeres, quienes siguen con una tendencia en alza aunque muy leve, de sólo el 1 por ciento. “Trabajamos para desterrar la falsa creencia según la cual la diversión es sinónimo de excesos”, expresó el ministro de Salud, Alejandro Collia, tras conocer las cifras. El ministro afirmó en un comunicado que "aprovechamos a intensificar las campañas de prevención durante el verano, premiando a quien no toma y tratando de generar consciencia de que el abuso de sustancias no significa sólo un daño para la salud del individuo, sino que también puede perjudicar al resto de la comunidad”. Con respecto a la disminución de caos de jóvenes intoxicados, que bajó de un 23 por ciento el año pasado a un 7 por ciento este año, destacó Collia que "este logro se debe, en gran parte, a la intensificación de los controles que realiza el ministerio de Salud sobre bares y boliches de la costa, para evitar que haya menores consumiendo alcohol”. El alcohol continúa siendo el principal motivo de consulta por intoxicaciones en las guardias de la costa y también en los 215 Centros de Atención a las Adicciones que hay en todo el territorio provincial. De acuerdo a este informe, las bebidas alcohólicas están presentes en el 85 por ciento de los ingresos por intoxicación, mientras que el consumo de psicofármacos se da en el 25 por ciento de los casos.