Es la tercera movilización y reclamo que llevan adelante los representantes de los asentamientos denominados “La Esperanza”, “Valle Guarani” y “Las Praderas” en los últimos meses.
En esta ocasión, los vecinos irrumpieron en las inmediaciones del palacio municipal e interrumpieron el tránsito. Pasado el mediodía, y luego de varios minutos donde el transito se vio afectado, los delegados barriales fueron invitados a subir al segundo piso de la municipalidad. Alli fueron atendidos por el intendente municipal, Gustavo Barrera y el director de Coordinación Municipal, Marcelo Martinó.
En primer lugar, los vecinos del asentamiento “La Esperanza” mostraron su preocupación porque han recibido intimaciones judiciales de los presuntos dueños de las tierras, que habrían aparecido luego de casi 3 décadas.
Luego, volvieron a solicitar la instalación de medidores de energía eléctrica a las viviendas de los asentamientos. Aunque las autoridades municipales no se atrevieron a negarle rotundamente esa posibilidad, Minuto G pudo saber que eso la municipalidad no está dispuesta a hacer y mucho menos Cevige que en las últimas semanas fue nuevamente intimada por los dueños de las tierras de uno de los asentamientos para que no coloque ningún medidor.
Quien también estuvo en el encuentro fue la madre de Ramón Amarilla. La mujer llegó con la preocupación de que en el mes de marzo la dueña de la propiedad en donde vive (la alquila la municipalidad) le transmitió que la desalojará.