La actividad, que se llevó a cabo en la plaza Primera Junta entre las 11 y las 18, estuvo organizada por el nosocomio local en conjunto con IOMA y la Clínica Sagrada Familia y tuvo como fin interiorizar a la población en general sobre la importancia de conocer y controlarlos factores de riesgo del ACV.
Se montó un cerebro gigante -de 7 metros por 11 - que en su interior se proyctó información relacionada con el asunto. Además, en las carpas de IOMA, medicos realizaron controles a fin de determinar el riesgo de cada paciente.
También se contó con la presencia de la única Unidad Móvil de Atención del Ataque Cerebral de Sudamérica, una ambulancia de UTI con tomógrafo incorporado y los elementos necesarios para iniciar el tratamiento del ACV durante el traslado del paciente hasta un centro de alta complejidad.