Los docentes bonaerenses finalmente cumplieron con lo que venían diciendo antes del inicio del receso invernal y fueron al paro por 48 horas. La decisión del Frente Gremial Docente se dio, según denunciaron, "ante el incumplimiento de los acuerdos paritarios y la falta de convocatoria del gobierno para realizar un monitoreo de los índices económicos, tal como había quedado establecido en la paritaria de marzo".
"Requerimos en forma inmediata se incluya en la agenda de la paritaria docente -actualmente en pleno funcionamiento- el monitoreo" conjunto del gobierno y las entidades gremiales de "los índices del costo de vida y la evolución de los precios" desde marzo último, detallaron en un comunicado.
Entre otras cuestiones, los docentes solicitan que “se convoque a la brevedad a una nueva mesa negociadora de contenido salarial" y "garantizar un servicio alimentario escolar en calidad y cantidad".
Ante esta decisión, el jefe de Gabinete bonaerense, Alberto Pérez, sostuvo que "el paro docente esta fuera de contexto" y apuntó que "el aumento otorgado en marzo, que alcanza al 30%", llevó "muchas negociaciones y esfuerzo poder alcanzar".
"Es un momento donde la Argentina tiene que cuidar el empleo y en donde los gobiernos y los trabajadores tenemos que tirar todos para el mismo lado", afirmó.
El funcionario dijo que con estas medidas "perjudican a los chicos de escuelas públicas de varias provincias y a las familias que ven modificada su rutina". Y agregó que seguirán "convocando al diálogo con los chicos en las aulas, que es el camino para la resolución de cualquier tema que esté pendiente", aseveró.
El jefe de Ministros provincial resaltó que "después de siete años de trabajo ininterrumpido, los incrementos salariales del sector docente acumulan un 354% de aumento".