El sexto piso de los tribunales de Mar del Plata, fue escenario de la segunda jornada del juicio por el crimen de Mariana Horowitz. A las 9 de la mañana, estaban familiares y amigos tanto de la familia geselina, como del acusado de asesinar a su ex pareja.

Dos -del total de los testigos que estaban convocados para hoy- fueron desestimados por la justicia. Una tercer testigo, envió una certificado médico, el cual señalaba que sufría ataques de pánico que le imposibilitaban presentarse en el estrado. Un cuarto testigo, abogado de Villa Gesell, no pudo llegar a Mar del Plata ya que estaba con audiencias en Dolores. Solo una testigo se sentó a declarar.

La licenciada en psicología Blanca Lyonet –reconocida en nuestra ciudad- fue la única que declaró, cerrando así la lista de testigos en este juicio.

La  profesional, comentó ante los jueces que Mariana Horowitz había llegado a su consultorio asustada, con “miedo por lo que podía pasar”. La explicación de ese sentimiento: “estaba muy amenazada”, aseguró Lionet.

Se vieron una sola vez. La primera consulta duró una hora y media. Y ambas mujeres habían queda en retomar las sesiones de terapia una vez que Mariana regresará de Chile, el último viaje que hizo, ya que al volver del vecino país fue asesinada. 

La licenciada explicó que  pudo distinguir, a raíz de la narración de su paciente, violencia  emocional, psicológica, física y sexual. “Era una situación de riesgo”; no dudo en decir la licenciada.

Por último, comentó que le había recomendado -en ese único encuentro- que “no fuera sola a buscar el nene, al regreso de su viaje a Chile”, algo que en el recinto del juzgado sonó como una premonición, más que un consejo profesional, ante lo que terminó siendo terrible desenlace.  

 

Mañana, miercoles, a las 9 de la mañana, serán los alegatos presentados por la fiscalia y por la defensa.