En un juicio abreviado realizado en el Tribunal en lo Criminal nº 2 Departamental, el Dr. Antonio Severino actuando como Juez unipersonal condenó a tres individuos juzgados por un hecho de “homicidio en tentativa” perpetrado en Villa Gesell en el año 2013.

 

Según el veredicto y sentencia a los que “Diario Compromiso” pudo acceder, el Juez en primer término resolvió que el hecho de “lesiones leves” por el cual dos de los imputados también habían sido requeridos a juicio, estaba prescripto.

 

Respecto del hecho restante precisó, que el Fiscal Dr. Juan Manuel Dávila en forma conjunta con el Defensor Oficial Dr. Juan Martín Enzagaray y los imputados habían acordado poner fin al proceso a través de la solución abreviada, conviniendo la calificación y el rol de cada uno de ellos en el hecho.

 

Respecto de este, precisó haber formado convicción que en horas de la noche del 14 de marzo de 2013, Jorge Coronel, acompañado de Julián Sosa y Luciano Joaquín Avila –estos brindándole cooperación para evitar que las personas que acompañaban a la víctima pudieran defenderlo- había llegado hasta un domicilio de la localidad de Villa Gesell, donde con intenciones de darle muerte le aplicó a un joven tres puntazos con el arma blanca que portaba, provocándole una lesión grave en la zona abdominal, aunque no consumando su objetivo criminal en razón que el agredido logró aplicarle un golpe de puño que lo descolocó, ingresando tras ello a la vivienda mientras los implicados huían del lugar del hecho en dos motos.

 

Tras la llegada de la policía y obtenida la información preliminar los efectivos se dirigieron al Hospital, donde un individuo que estaba siendo atendido con heridas cortantes en una mano y en el rostro les manifestó, que estando en un cumpleaños habían llegado varios sujetos y comenzado a agredirlos físicamente, que uno de ellos era el autor de las heridas que presentaba.

 

El progenitor del joven apuñalado señaló que su hijo había sido atacado por un grupo de jóvenes en la puerta de su casa, que lo habían golpeado y lastimado de una puñalada en el lateral de la cintura, que en su auto particular junto con un amigo de aquél -que también estaba lastimado- lo habían trasladado al nosocomio local, donde debieron operarlo porque tenía comprometido el riñón y perdía mucha sangre.

 

Un testigo presencial dio nombre y apellido de los agresores porque dijo que los conocía, y que con uno de ellos en particular habían tenido un altercado el día del hecho.

 

La víctima en su declaración señalo que estaba de espaldas y no había podido ver quien lo había apuñalado, que los agresores tenían la capucha de la buzo colocada y era poco lo que se les veía de la cara, pero que había reconocido a “Pipi” y a Julián.

 

El Juez Dr. Antonio Severino señaló que a partir del cuadro probatorio analizado surgía la indiscutida identificación realizada por las víctimas, tanto del hecho de Homicidio en tentativa como el de lesiones leves considerado prescripto, y por ello resolvió condenar a Luciano Joaquín Avila, de 22 años de edad, y a Franco Julián Sosa Bogado, de 34 años, ambos como partícipes secundario del delito de “Homicidio simple en grado de tentativa” a la pena de “dos años y seis meses de prisión de ejecución condicional”. Y a Jorge Luis Coronel, de 33 años, como autor del delito de “Homicidio simple en grado de tentativa” a “cuatro años de prisión de efectivo cumplimiento”, pena que se unificó con la dictada por este mismo Tribunal en 2017 como autor penalmente responsable del delito de “homicidio agravado por la utilización de un arma de fuego”, en “catorce años y seis meses de prisión de efectivo cumplimiento”.