Si algo nos deja en claro el caso Filippone es que hay algo peor a que te asesinen a un familiar querido; y es que la investigación para esclarecer ese hecho este minado de los peores ejemplos de la justicia de nuestro país.
Es lo que le viene pasando a los seres queridos de la artesana asesinada en Villa Gesell en mayo de 2014. Desde que comenzó la investigación, pareciera que la justicia en cambio de jugarles a favor, les juega en contra.
Desde un fiscal que del arranque no instruyó bien la causa (lo terminaron removiendo), pasando por varios años donde el expediente estuvo “cajoneado”, a necesitar de la “presión” mediática para que se reactive, y terminar esperando más de 5 años -después de la elevación- para que se determine un día del almanaque como fecha de la celebración del juicio oral. Llegado ese momento, recién ahí, comenzar el camino para saber la verdad y develar si realmente se hará justicia en el caso Filippone.
Esa ultima parte, la del arranque del juicio, parecía estar cerca. Puntualmente hoy faltarían 14 días para que los cuatro imputados de haber matado a Cynthia fueran sometidos a juicio oral en los tribunales de Dolores. Pero eso no pasara, por lo menos en ese plazo.
En los últimos dias sucedió algo tan inesperado como sorprendente. El inicio del juicio fue postergado. Y no por perdido de la defensa de algunos de los acusados (lo que se podría interpretar como une medida dilatoria); sino que fue a solicitud del fiscal que debe actuar en el juicio; la razón, seria un viaje que tendría programado el letrado para esa fecha.
Esto causó el enojo y la desazón de los familiares de Cintia, que apelaron la determinación de suspender el inicio, pero no consiguieron respuesta favorable, como tampoco una nueva fecha de arranque del juicio.