El juicio había sido consensuado por la Fiscal Dra. Verónica Zamboni y la Defensora Oficial Dra. Verónica Olindi Huespi, con acuerdo expreso del procesado en cuanto a la calificación y el estimado de la pena.
El Juez señaló no en el veredicto, tener legal y plenamente probado la perpetración de los siguientes ilícitos:
Hecho I: en horas de la mañana del 6 de junio de 2021 tres sujetos ingresaron a una Farmacia ubicada en la calle 3 de Villa Gesell, donde se apoderaron de una serie de elementos de perfumería exhibidos para la venta, tras lo cual fugaron en un vehículo Chevrolet Prisma.
Hecho II: el mismo día y en ese marco horario, los individuos señalados ingresaron a una marroquinería ubicada en cercanías de aquel local comercial, donde se apoderaron de billeteras de cuero y muñecos peluches, abandonando tras ello el lugar con lo sustraído en el vehículo Chevrolet.
En horas de la tarde, en circunstancias que personal del Destacamento Vial de Pinamar realizaba un operativo de interceptación vehicular a la altura del Km. 393 de la Ruta 11, procedieron a interceptar un vehículo Chevrolet Prisma con tres personas a bordo, determinándose que se trataba de un remis. En momentos en que se procedía a la identificación los efectivos pudieron observar. que en el habitáculo trasero del rodado había una llamativa cantidad de productos de farmacia y otros elementos cerrados y con etiquetas, comenzando los ocupantes a contradecirse entre sí y negando que esos productos les perteneciera. En ese momento el remisero manifestó que la mercadería pertenecía a una farmacia y una marroquinería que identificó, procediéndose a la aprehensión de los señalados tras corroborarse que era mercadería producto de un ilícito.
Un oficial había sido comisionado para recabar información en locales comerciales afectados por el robo, cuyos responsables no habían advertido lo sucedido, que recién lo corroboraron al observar las imágenes de las cámaras de seguridad de ambos comercios.
El Juez en base a ello considero tener por acreditada la materialidad delictiva, como también la coautoría del procesado en ambos ilícitos.
Por ello resolvió condenar a Nicolás Ignacio Rodríguez, 36 años de edad, empleado de un gimnasio, nacido en la Capital Federal y con domicilio en Tortuguitas, Partido de Isla Malvinas, por resultar coautor responsable de los delitos de «Hurto en grado de tentativa, dos hechos, que concurren en forma real entre sí«, imponiéndole una pena de “cuatro veces de prisión de efectivo cumplimiento”.
