Cuando cayó el “papi” la ciudad se convulsionó. La noticia recorrió los medios nacionales. Ya sea porque su apellido era tristemente celebre en el mundo marginal, o porque sobre el caía un total de 40 causas penales abiertas y sin embargo seguía libre, los medios tomaron el hecho con una importancia destacada.

Ahora, cuando la policía detuvo a Jose Agustin -el jefe de la familia- la ciudadanía esperaba escuchar a los pocos días que ya estaba libre. Pero no fue así. El mayor de los Ginepro, el padre de tres hijos, había “perdido” y aunque buscó hacer caer la causa, apartar al fiscal e inventar hasta lo imposible, no consiguió salir de los barrotes. Pero no solo él quedó tenido. Por la misma causa lo siguieron sus hijos –los que quedaban en libertad, luego de la detención de “papi”- Laura y Claudio.

Ya pasó un año y siguen allí, en la cárcel. Cada uno por una causa en particular, pero les espera a todos el mismo final durante este año: el juicio oral. 

 

José Alberto Ginepro Montes, más conocido como el “Papi”, con 39 años de edad es el integrante de la familia con más causas judiciales abiertas. Desde 2009 hasta la fecha se le han abierto más de 40 expedientes por distintos delitos, 25 de las cuales están activas. Un dato llamativo es que, a pesar de la diversidad de los casos que se le imputan, y sus reiterados problemas con “la ley”, nunca estuvo preso más de un algunos de meses. Nunca purgó una condena en la cárcel. Él, junto a su abogado,  ha radicado diversas denuncias contra la policía, ya que a su entender era perseguido por la fuerza de seguridad. En el año 2013 hasta llegó a presentar un recurso de amparo para que los efectivos de Villa Gesell no puedan detenerlo.  

 

Las crónicas periodísticas del mes de febrero del 2012 señalaban:

El reconocido líder de una familia de importantes antecedente penales, José “El Papi” Ginepro habría matado de 4 balazos a Walter Soto, otro geselino con pasado delictivo e incluso había recuperado la libertad hace un mes. El hecho ocurrió el domingo en la casa de Ginepro, ubicada en Circunvalación entre paseos 107 bis y 108, allí los dos hombres habrían mantenido una discusión que provocó el desenlace fatal para Soto. Entre estos sujetos existiría un vínculo familiar debido a que Ginepro estaría en pareja con la hija de Soto, con quien habrían tenido un hijo. 

En tanto que la carátula judicial indica homicidio, aunque aún todavía no hay ningún detenido, estando la investigación a cargo del Fiscal Torres, de Pinamar. La víctima tenía cuatro disparos, tres de ellos en el cuerpo y uno, fatal, en la cabeza”.

 

En conferencia de prensa, el año pasado, la cúpula policía dio detalles de cómo se dio la aprehensión.  Según se informó, la detención, se dio el  martes 14 de enero de 2014, a las 15.30 hs, cuando Ginepro circulaba por avenida 19 y paseo 104. Para llegar a él, los uniformados  venían realizando- desde unos días atrás- varias tareas de inteligencia que dieron con su paradero.  El mismo estaba prófugo, ya que desde hace unos meses se había librado la Orden de Detención  parte del Juzgado de Garantías número 3 de Dolores.  Una vez reducido, fue llevado a declarar y luego alojado en la unidad penal de la ciudad de Dolores. 

 

Cuando fue la detención, las autoridades policiales se mostraron confiados en que Ginepro quedaría detenido, esperando ser enjuiciado, en el marco de la investigación Penal Preparatoria nº 03-03-001164-12, caratulada HOMICIDIO CALIFICADO POR EL EMPLEO DE ARMA DE FUEGO (art. 79 y 41 bis del Código Penal), en perjuicio de Soto Walter Andrés, de trámite ante la U.F.I.D. nº 3 de Pinamar, a cargo del Doctor Juan Pablo Calderón.

Ya pasó un año de la detención. Con el correr del tiempo la causa cayó en manos del fiscal Eduardo Elizarraga. Quien continuó la IPP, elevándola a fines de 2014. El juez aceptó el pedido de juicio del fiscal, por lo que la investigación está terminada. Antes de conocer la fecha del juicio, la Cámara de Apelaciones de Mar del Plata deberá resolver la última apelación que realizó el abogado de “papi”. Las fuentes consultadas son optimistas y creen que pronto lo verán en el banquillo de los acusados, por ahora está en el penal de Dolores, pero afrontará una pena que va de los 15 a los 25 años de prisión. 

 

“Cayó Ginepro y liberaron a la mujer que estaba desaparecida”, fue el titulo de este periódico hace un año. Puntualmente, el 4 de febrero, personal policial encontró  a Mónica Graciela Stifelman, la mujer de 61 años que era intensamente buscada. Al momento del hallazgo estaba con su captor, Jose Agustin Ginepro, quien quedó detenido.

La mujer fue hallada cuando se encontraba en compañía de Ginepro, en el lugar donde la tenía privada de su libertad. La mujer, fue recuperada por personal policial y llevada al hospital municipal ya que se encotraba en estado de shock, pero buen estado de salud.  En el nosocomio se reunió con su hijo, quien comenzó la búsqueda y fue quien denunció que su madre estaba en peligro. 

A partir de ese momento Jose Agustin y sus dos hijos Laura y Claudio quedaron detenidos por la causa “Privación Ilegal de la Libertad agravado por la calidad de la victima”. 

 

Tal como adelantó en forma exclusivo el periódico El Nuevo Geselino en su edición del sábado 15 octubre de 2014, Jose Agustín Ginepro presentó un "Habeas Corpus" para recuperar la libertad, que fue rechazado por la justicia de Dolores. Puntualmente, en ese momento la Cámara Penal de Dolores al resolver el pasado lunes un “habeas corpus” presentado por un detenido, sostuvo que en los casos de aprehendidos en flagrancia no correspondía que se solicitara eximición de detención. El recurso había sido presentado por la Defensoría General Departamental acompañando un escrito interponiendo el “habeas corpus”, el que había sido remitido vía fax por José Agustín Ginepro, detenido en la Comisaría de Pinamar. Se sostenía en el mismo, que la detención que padecía Ginepro era “arbitraría e ilegítima”, toda vez que la eximición de detención oportunamente presentada (el 27 de enero pasado), si bien había sido denegada, no se encontraba firme por haberse interpuesto recurso de apelación contra esa resolución y sin que se hubiera resuelto. “Es más, ni siquiera había sido concedido el recurso”, se resaltó.

 

Esta semana se cumple un año de sus detenciones. En este tiempo, la mujer que fue victima del secuestro por parte del clan Ginepro falleció en Buenos Aires en compañía de su hijo. Eso no seria impedimento para elevar la causa a juicio oral. De hecho, el fiscal Elizarraga ya lo hizo y el juez aceptó su pedido, por lo que los tres próximamente serán puestos en el banco de los acusados y enfrentarán penas que van de los 10 a los 15 años de prisión. Mientras tanto, el padre Ginepro está preso en Pinamar, su hijo Claudio en Dolores (mismo lugar que “el papi”) y Laura lo está en Mar del Plata.