En el marco de un juicio abreviado el Dr. Antonio Severino actuando como Juez unipersonal del Tribunal en lo Criminal n° 2 Departamental, condenó a dos mujeres y dos hombres juzgado por tenencia de estupefacientes para comercialización, hechos perpetrados en la localidad de Villa Gesell.
El juicio había sido consensuado por el fiscal y el defensor con acuerdo expreso de los cuatro imputados.
Sobre los ilícitos materia de juzgamiento, preciso el juez haber formado convicción de lo siguiente:
Hecho I: en las primeras horas de la mañana del 3 de enero de 2018 personal de Delegación de Investigaciones del Trafico de Drogas Ilícitas y Crimen Organizado Dolores, cumplimentando una orden de allanamiento dispuesta por el Juez de Garantías Dr. Diego Olivera Zapiola, comprobó que al menos dos mujeres, identificadas como María del Carmen Peralta y Eliana Gómez, vinculadas entre sí para el ejercicio de la actividad ilícita, tenían con claros fines de comercialización en el domicilio de la primera 154 envoltorios con clorhidrato de cocaína, con un peso total de 49.9 gramos; y en la vivienda de la segunda 69 envoltorios con el mismo estupefaciente y un peso total de 23.32. En los allanamientos se secuestró una balanza de precisión, teléfonos celulares, recortes de nylon y dinero en efectivo ($. 22.565).
Hecho II: ese mismo día y en horario cercano al procedimiento anterior, la policía cumplimentando una orden del mismo Juez Olivera Zapiola, allanó en esa misma localidad los domicilios de David Alejandro Figueroa y de Luciano Sebastián Figueroa, vinculados entre sí para la comercialización de estupefacientes, incautándose en la vivienda del primero 31 envoltorios con cocaína y un pesos total de 15,4 gramos, también una balanza de precisión; en el inmueble del segundo 120 semillas (110 gramos) y 3 plantas de marihuana, celulares y dinero en efectivo ($. 17.055).
La investigación se había iniciado tras recibir la policía llamados anónimos, en una caso una voz femenina indicando que en un lugar determinado una mujer vendía estupefacientes a menores, mientras que un masculino en un llamado al teléfono de emergencias policiales decía que una señora, Eliana Gómez, vendía drogas en su casa.
Asimismo y según un informe policial, vecinos habían informado que una persona apodada “Luchi” y su hermano, se dedicaban a la venta de estupefacientes.
A raíz de ello el Ayudante Fiscal dispuso actuaciones, las que comprendían tareas de observación e inteligencia, estáticas y dinámicas, respecto de las personas sospechadas. También obtener fotografías y/o filmaciones, como que se efectuara un “corte previo” de un posible comprador de sustancias estupefacientes, debiendo registrarse la llegada del mismo al lugar investigado.
Los funcionarios policiales que efectuaron las tareas de investigación en los domicilios sospechados, pudieron observar y documentar la llegada de distintas personas en disimiles horarios, determinándose que dicha actividad estaría relacionada con los motivos de la investigación.
La imputada Peralta intentó justificar la llegada de personas a su domicilio diciendo que era producto de su actividad al frente de un merendero, sin embargo el Juez resaltó, que no eran niños los que iban a merendar, sino adultos, quienes permanecían breves instantes y luego se retiraban velozmente. Que además no se advertía que se hubiera documentado el ingreso o salida de personas con mercaderías o elementos típicos para un merendero, o simplemente de niños a merendar.
Con respecto al vínculo con la coimputada Gómez, la procesada reconoció que la conocía desde hacía 22 años porque era vecinas muy próximas. Respecto de los coimputados Figueroa reconoció tener una relación, aunque para minimizar el vínculo del delictivo dijo que era solamente social, que los conocía por el merendero.
Descartó el fallo la posibilidad que la droga hubiera sido plantada en algún caso, señalando los dichos de un testigo de uno de los procedimientos, quien dijo que el oficial de policía que hizo la requisa se había hecho “revisar antes por los testigos y que el allanamiento fue muy ordenado”.
Más adelante el Magistrado resaltó, que con los elementos del expediente analizados y especialmente con la cantidad de estupefaciente secuestrada en poder de los imputados, el modo de fraccionamiento en que se hallaba, el peso de cada una de esas fracciones, el hallazgo de balanzas de precisión, el constante movimiento de personas que ingresaban a los domicilios por escasos momentos, como también el resto de las constancias colectadas, estaba acreditada la actividad ilícita y la responsabilidad de las cuatro personas imputadas.
Por ello resolvió condenar a: María Del Carmen Peralta, de 57 años, natural de Castelli; a
Eliana Alejandra Gómez, de 41, nacida en La Plata; a David Alejandro Figueroa, de 28, nacido en Avellaneda; y a su hermano Luciano Sebastián Figueroa, de 24, nacido en Wilde, todos ellos con domicilio en Villa Gesell, como autores penalmente responsables del delito de “Tenencia ilegitima de estupefacientes con fines de comercialización”, imponiéndoles a cada uno “Cuatro años de prisión” y el pago de la multa fijada por el delito cometido.
Fuente: http://www.compromisodiario.com.ar/condenan-a-dos-mujeres-y-dos-hombres-por-comercializar-drogas/
