Juan Pedro Guarino (19) y Alejo Milanesi (20), dos de los diez rugbiers imputados por el crimen de Fernando Báez Sosa, fueron liberados este lunes, luego de que la fiscal Verónica Zamboni los eximiera de la prisión preventiva.
A pesar de este beneficio, los dos jóvenes seguirán siendo investigados en la causa por el asesinato a la salida del boliche Le Brique, en Villa Gesell. Ambos estaban detenidos junto al resto de los acusados en el penal de Dolores.
La doctora Veronica Zamboni, fiscal del caso, fundó su decisión en que ninguno de los dos rugbiers fue reconocido en las ruedas de personas y por el "beneficio de la duda".
Los jóvenes salieron tensos del penal, pero no dijeron ninguna palabra. Caminaron media cuadra hasta la esquina y luego unos 30 metros para subirse a la camioneta Jeep Cherokee azul de su abogado, Hugo Tomei.
Fuentes de la investigación dijeron a Clarín que si bien ambos continúan imputados como "partícipes necesarios" del homicidio, "no tienen ninguna medida restrictiva" respecto de su libertad e, incluso, hasta "pueden salir del país".
Para Zamboni no hay suficientes pruebas en contra de los dos rugbiers para dictarles la prisión preventiva por el "homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas" de Báez Sosa.