Fuertes condenas impuso el Tribunal en lo Criminal nº 2 Departamental a los cinco imputados en una causa por abuso y corrupción de menores en Villa Gesell, aberrantes hechos que tuvieron como víctimas a hermanos.
La condena fue dictada a fines de noviembre pasado habiendo sido para la prensa local imposible obtener información, ya que la Asesora de Incapaces, la Dra. Angela Salim, pidió que no se pusiera la sentencia a disposición de los medios de Dolores, situación que es la segunda vez que ocurre por parte de esta funcionaria judicial y que en los hechos significa “censura previa”, contraria al espíritu de la Constitución y las leyes.
Sin embargo algunos medios de La Costa lograron información, la que este Diario tuvo que construir a partir de distintas fuentes, pudiendo establecerse precisamente que uno de los individuos juzgados registra una condena anterior por “trata de blanca” en Dolores.
Antecedentes del juicio realizado en el Tribunal 2
En un período comprendido entre los años 2009 y 2015 en Villa Gesell y según la imputación, cuatro menores fueron abusados sexualmente por la pareja de la madre, como también con el consentimiento de ésta, ofrecidos a clientes a través de un policía que los trasladaba a lugares donde dos comerciantes habilitaban los lugares para que “clientes” perpetraran los abuso sexuales.
La investigación se había iniciado por manifestaciones de una vecina, quien cobijaba a las víctimas cuando estas abandonaban el hogar en razón de los abusos, iniciándose la investigación que determinó que aquellos eran hijos de la mujer procesada, que su pareja abusaba de ellos, que el Jefe de Calle de la Policía intervenía en la explotación sexual de los menores al igual que un comerciante y un mecánico.
El Tribunal que los juzgó estuvo integrado por los Dres. Eduardo Campos Campos, Analía Avalos y Marcos Milano, quienes los encontraron penalmente responsables y por unanimidad los condenaron a:
A la madre de los menores como autora de los delitos de Abuso sexual gravemente ultrajante -reiterados- por su duración y las circunstancias de su realización, agravado por ser cometido por un ascendiente…; y en calidad de coautora de Promoción de la corrupción triplemente agravada por la edad de las víctimas, por la condición de ascendiente y por haber mediado violencia”, imponiéndole “Treinta años de prisión”.
A su pareja como autor de los delitos de “Abuso sexual con acceso carnal reiterados, agravado por haber sido cometido en perjuicio de un menor aprovechando la situación de convivencia y por ser encargado de la guarda; y por Corrupción triplemente agravada por la edad de las víctimas, por haber mediado violencia y por ser encargado de la guarda”·, imponiéndole “Treinta y tres años de prisión”.
Y como autores de los delitos de “Abuso sexual con acceso carnal, agravado por resultar un grave daño a la salud física, y Promoción de la corrupción doblemente agravada por la edad de las víctimas y por haber mediado violencia”, condenaron a Carlos Fabián Genta, de 53 años, policía (Jefe de calle) a la pena de “Veinticuatro años de prisión”; a Oscar Celso Franco, de 52 años, comerciante, a “Diecisiete años de prisión”; y a Rubén Néstor Pallecchi, de 58 años, mecánico, a “Veinte años de prisión”.
La condena anterior de Celso Franco
El nombrado Celso Oscar Franco en 2007 fue condenado a 13 años de prisión por el Tribunal en lo Criminal N° 1 Departamental, “por trata de menores para que ejerzan la prostitución en Dolores”.
Franco había sido juzgado y condenado por haber traído mujeres menores de 18 años desde el Paraguay, haberlas hecho ingresar al país con documentación apócrifa, para que en Dolores, en el cabaret “Las Paraguayas” (ubicado en Ruta 63 y calle 104 del Barrio El Cruce), hacerlas ejercer la prostitución.
En la causa se acreditó como reclutándola para prostituirse o engañándolas con promesas de trabajo en nuestro país, habían hecho ingresar a menores utilizando documentación apócrifa.
La fuga de una de esas menores víctimas de dicho cabaret dio pie a la investigación, acreditándose en el juicio la calidad de Franco de autor de los hechos endilgados a partir de los testimonios de un cliente del cabaret, del dueño de la propiedad, de remiseros que lo reconocieron y de los dichos de un mecánico vecino del cabaret.
Sin dudas llama poderosamente la atención que Franco a tan solo dos o tres años de esta condena estuviera involucrado en un nuevo caso de prostitución, el ahora juzgado, por lo que entendemos que la Justicia Departamental debería explicarle a la sociedad como fue ello posible.
Nota: se omiten detalles que pudieran permitir identificar a las víctimas.
