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Judiciales

Se conocieron detalles de la condena al doctor Stella

31-10-2019 El diario Compromiso de Dolores publicó hoy una crónica sobre el fallo de la justicia penal de esa ciudad, donde se condenó a 12 años de prisión -a quien se desempeñara como jefe de cirugía del hospital de nuestra ciudad- que fue encontrado culpable de corrupción de menores y abuso sexual.

El caso fue juzgado en el Tribunal en lo Criminal nº 1 de Dolores y la sentencia dictada por unanimidad de los jueces. Los hechos sucedieron en Valeria del Mar entre los años 2013 y 2015.

En el marco de un juicio oral realizado en el Tribunal en lo Criminal n° 1 Departamental los Jueces Dres. Christian Rabaia (de primer voto), Claudia Castro y Emiliano Lázzari, condenaron a un médico cirujano juzgado por corrupción de menores y abuso sexual, hechos perpetrados en la localidad de Valeria del Mar.

Sobre el caso precisó el Dr. Rabaia tener legal y plenamente probado, que entre los años 2013 y 2015 en el interior de una vivienda de la localidad de Valeria del Mar (Pdo. de Pinamar), un sujeto aprovechando la confianza que había ganado sobre un menor y con la intención deliberada de desviar sus instintos sexuales, promovió su corrupción al exhibirle videos con imágenes pornográficas, acostándose el sujeto junto al él e instigándolo bajo amenazas a que tocara a su hermano también menor.

Que en ese mismo periodo de tiempo y en el mismo domicilio abusó bajo amenazas sexualmente de un niño, realizándole tocamientos y obligándolo a que éste le hiciera prácticas sexuales, exhibiéndole también videos de pornografía infantil.

Las víctimas contaron ante el Tribunal los hechos a los que se habían visto sometidos, cómo y por qué el sujeto había ganado la confianza de ellos, de las películas “chanchas” (así mencionaron a las pornográficas) que les hacía ver, como también el lugar donde guardaba la notebook en las que las exhibía.

Precisamente una pericia realizada en la misma determinó, que si bien no había guardada pornografía infantil o de adultos, si había registros de descargas mediante el programa de intercambio “Ares” de archivos que coincidían con la temática de pornografía infantil (figuraban los títulos).

Sobre el testimonio de uno de los niños el Dr. Rabaia resaltó que había sido convincente al responder puntualmente el interrogatorio formulado, que su relato era sincero, creíble, al rememorar y traducir en palabas las situaciones que había vivido, de modo tal que había permitido recrear los eventos y además, formular una imputación directa dirigida hacia el imputado.

La madre de ambos chicos indicó cómo se había enterado de lo que ocurría con ellos, de lo que les hacía ese sujeto y de la forma en que los amenazaba.

El Juez precisó en uno de los puntos del veredicto, que los actos y las conductas del procesado se habían manifestado y revelado con la entidad, gravedad y potencialidad suficientes, ya que no sólo trataba de satisfacer sus propios deseos, sino también porque con su accionar tendió a la alteración, deformación y degradación del universo sexual normal del menor víctima.

Sobre los planteos de la Defensa sostuvo, que la estrategia se había basado en cuestionar la materialidad ilícita y la autoría achacada a su defendido, argumentando básicamente la escases de elementos de cargo para acreditar la materialidad como así también su autoría, que para ello había desvalorizado las declaraciones testimoniales recibidas durante el debate, precisando el magistrado al respecto, que esas manifestaciones no encontraban apoyatura en las constancias de la causa ni en las declaraciones testimoniales que se recibieron durante las audiencias de debate.

Indicó sobre la personalidad del imputado, que no era determinante que no presentara ante un delito de esas características patologías psiquiátricas evidentes, ya que es sabido que no “existe tipología psiquiátrica ni psicológica de los abusadores sexualeslos cuales no suelen presentar signos de alienación o de trastornos notables de la personalidad”.

Por ello los miembros del Tribunal por unanimidad resolvieron condenar a Natalio Andrés Stella, de 51 años de edad, médico cirujano, nacido en Mar del Plata y con domicilio en Valeria del Mar, por ser autor penalmente responsable de los delitos de “Corrupción de menores doblemente agravada y Abuso sexual doblemente agravado”, imponiéndole una pena de 12 años de prisión.

Nota: acorde a la legislación vigente, se omiten detalles que pudieran permitir identificar a las víctimas.

 

Fuente: http://www.compromisodiario.com.ar/condenan-a-un-medico-cirujano-de-la-costa-por-corrupcion-de-menores-y-abuso-sexual/ 

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