Minuto G pudo saber en exclusivo que la mujer que en el mes de febrero estuvo privada de su libertad- durante semanas -por el clan Ginepro, murió  en  Capital Federal. Fuentes judiciales confirmaron que Stilfelman  se encontraba en su casa, cenando, cuando por un ahogamiento con comida tuvo complicaciones respiratorias, que le provocaron un paro cardiaco, lo que hizo que su hijo –con quien estaba viviendo- la traslade de urgencia a un hospital cercano. Allí estuvo internada en Terapia Intensiva durante una semana, y finalmente el 15 de mayo murió.

 

Mónica Stifelman, de 61 años, se mudó a Villa Gesell para acompañar a su madre. Lo que menos pensó es que iba a vivir éste calvario. 

 Stifelman conoció a José Agustín Ginepro, y comenzaron una relación. Iban a comer, salían como cualquier pareja hasta que advirtió actitudes de violencia y quiso terminar el vínculo. Habían pasado 8 meses de noviazgo. 

 Ahí salió a la luz el verdadero  Ginepro , un hombre oscuro con un pasado terrible. Mónica sufrió violencia de género y reiteradas amenazas para continuar con la relación. Ninguna persona cercana sabía de la gravedad de la situación.

 Se presume que ejercía esa presión para poder apropiarse de la casa donde vivía Stifelman con su madre.

  "Te voy a matar a tu hijo", "A tu mamá le voy a cortar las piernas, y que me venga a buscar el putito de tu hijo, el karateca", le decía según reveló una fuente judicial. 

Finalmente, en la noche del 4 de febrero, personal policial, encontró a Mónica Graciela Stifelman. Al momento del hallazgo estaba con su captor, Jose Agustin Ginepro, quien quedó detenido.

La mujer, fue recuperada por personal policial y llevada al hospital municipal ya que se encotraba en estado de shock, pero buen estado de salud.  En el nosocomio se reunió con su hijo, quien comenzó la búsqueda y fue quien denunció que su madre estaba en peligro.

 

A 20 dias de ser detenido, los abogados de Ginepro presentaron un "Habeas Corpus" para recuperar la libertad, que fue rechazado por la justicia de Dolores.  La Cámara Penal de Dolores al resolver un “habeas corpus” presentado  sostuvo que en los casos de aprehendidos en flagrancia no correspondía que se solicitara eximición de detención.

 El recurso había sido presentado por la Defensoría General Departamental acompañando un escrito interponiendo el “habeas corpus”, el que había sido remitido vía fax por José Agustín Ginepro, detenido en la Comisaría de Pinamar.

 Se sostenía en el mismo, que la detención que padecía Ginepro era “arbitraría e ilegítima”, toda vez que la eximición de detención oportunamente presentada (el 27 de enero pasado), si bien había sido denegada, no se encontraba firme por haberse interpuesto recurso de apelación contra esa resolución y sin que se hubiera resuelto. “Es más, ni siquiera había sido concedido el recurso”, se resaltó.

 El Dr. Felipe Defelitto, de primer voto, sostuvo que analizada las actuaciones se advertía, que lo actuado por el Juez de primera instancia se había ceñido “estrictamente a derecho”, por cuanto el caso presentaba la particularidad que el imputado había sido detenido en flagrante delito.

La causa contra los tres Ginepro tiene más de 1500 fojas y se encamina al juicio oral, que se llevaría a cabo antes de fin de año. Si el mismo encuentra culpable a José Agustin del delito que se le imputa, podría llegar a tener una condena de prisión perpetua, ya que la justicia toma como agravante que la mujer que había sido privada de su libertad- tenía una discapacidad; indicio que agrava la pena. Mientras que los dos hijos Ginepro, podrían a tener penas menores, ya que estarian vinculados con encubrimientos o complicidad de su padre.