El guardavidas Ariel Ito parece haberse esfumado en el aire. La Fiscalía que investiga el asesinato de la atleta Mariana Horowitz, de 41 años, ordenó ayer su detención. No hay dudas: los testigos lo señalan como el autor de los disparos que terminaron con la vida de su mujer. Desde entonces, el hombre marplatense se oculta de la Justicia.

Lo que pasó dentro de la casa que víctima y victimario compartieron hasta marzo nadie lo sabe. Los testigos sólo vieron que ella salía corriendo herida y que él, detrás, disparaba por lo menos tres veces. La autopsia confirmó que dos de las balas –una en el hombro y otro en el abdomen– alcanzaron para matar a Mariana. Su cuerpo cayó en una pequeña lomada de pasto que hace las veces de vereda en el barrio Alfar, al sur de Mar del Plata.

Lo que sí saben los investigadores es que el martes a la noche, Mariana volvió de Santiago de Chile. Viajó con amigos para una competencia atlética y, de paso, compró una bicicleta nueva  para reponer la que su ex marido le había destrozado a martillazos. El miércoles al a mañana, viajó desde Gesell a Mar del Plata en su camioneta Peugeot Partner. Iba a buscar a su hijo que había quedado al cuidado de su papá durante el viaje. Llegó a la vieja casa familiar de Santa María de Oro casi Piazzolla, en barrio Alfar, y la recibió su ex pareja. El nene no estaba, Ariel Ito lo había dejado en la casa de un familiar. Creen que por eso empezó la discusión. Después, la tragedia.

La última pista de Ito que tienen los investigadores es la camioneta Partner de la atleta, que usó para fugarse. A poco del hecho, la policía la encontró estacionada en diagonal Estados Unidos, a unas 15 cuadras de la escena del crimen. Ahí, según testigos, lo levantó un auto negro y siguió la fuga. También, encontraron un revólver calibre 22 que las pericias deberán confirmar si es el que usó en el asesinato.

Fuera del expediente, los allegados a la pareja no salen del asombro. “Él estaba muy mal por la separación, no podía aceptarlo”, comentó a Infojus Noticias una guardavidas que compartió trabajo y cenas con la pareja. “Decía que iba a matarla, pero todos pensábamos que era solo un decir, pero no”, agregó. Y dijo que ellos trataban de contenerlo, le decían que todo iba a pasar, que tenía que salir adelante.

Ito y Horowitz se habían separado en marzo. Ella se fue de la casa que compartía la pareja con su hijo de 5 años y se instaló con sus padres en Villa Gesell. Hasta ahí fue Ito para pedirle explicaciones. El rumor de que su pareja estuviera con otro era inaceptable. Ese día discutieron y él, en represalia, le destrozó la bicicleta todo terreno que usaba para competir.   

Nadie pensó que ese episodio de violencia era el prólogo de una historia trágica. Ni siquiera Mariana, que meses atrás había vuelto a frecuentar a su marido. “Estaban ahí, como volviendo”,  dicen en el entorno de la pareja, que a horas del hecho no salen del asombro: “Nunca pensamos que Ariel podía hacer esto”.

 

Mariana para sus amigos era la Rusita. Destacada atleta y guardavidas. En 2013, en su ciudad, Villa Gesell, fue premiada con el Araucaria de Oro por sus logros deportivos a lo largo del año.  Una de las pruebas más importantes que ganó fue el Ironman de Concordia, salió primera en la categoría damas luego 3.800 metros de natación, 180 kilómetros de ciclismo y 42 kilómetros de trote.

“A veces, para salir a entrenar, hay que ponerle garra. Hace frío y hay que cuidarse y abrigarse. Pero después te sentís bien, porque entrenar es una terapia bárbara, aunque sea solo por un rato. Te cambia el día, salís del caos en el que se vive y no solo te hace bien a la salud, sino también a la cabeza y al espíritu. Por eso, yo le recomiendo a todo el mundo que salga, se entrene y participe”, dijo por entonces Mariana a una FM de Las Toninas.

Hoy a la mañana, los restos de Mariana fueron sepultados en Villa Gesell. La Agrupación Corredores Geselinos, en su sitio oficial mostró el dolor por la pérdida de una de sus  miembros más destacadas: “La Agrupación se conduele profundamente por la muerte de Mariana Horowitz, excelente atleta y mejor persona a quien hemos acompañado y aplaudido en sus innumerables logros deportivos”.