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Deportes

Historias que merecen ser contadas: Karem Paez

05-09-2021 Karem es policía, atleta y una luchadora. En esta entrevista nos cuenta sobre su contacto con el cáncer, la importancia del deporte en su posterior recuperación y su visión a futuro.

Miro el celular y aparece un audio de Karem, ya está esperándome en la puerta. Mientras compramos un café me cuenta que un simple desayuno es algo que comenzó a valorar, porque en los meses de la quimioterapia todo era muy distinto. Se puede notar que va contando parte de su historia con mucho entusiasmo. No tiene grandes pretensiones pero si un objetivo claro: quiere ayudar a otros. La pandemia nos dejó nuevas formas, nuevas realidades pero también nos dejó historias. Karem Paez es policía, es atleta pero también una luchadora.

Su pasión por el atletismo empezó como muchos por simple coincidencia. En el cuerpo de cadetes de la policía, antes de terminar, los profesores le dijeron que “tenía condiciones naturales para correr”, de ahí en más, un mundo nuevo llegaba a su vida. No paso mucho tiempo para competir y ganar una carrera en Mar de las Pampas, Karem se daba cuenta que tenía mucho por dar y ahí comenzó de simplemente correr al alto rendimiento deportivo.

Tuvo sus primeros pasos con Juan Álvarez y Gonzalo Pardo personas conocidas en el ambiente local. Luego decidió ir más allá y buscó un entrenador de Mar del Plata, Ezequiel Monín, alguien con un recorrido en el atletismo nacional con entrenamientos en pista de distancias de medio fondo. Pero sin quedarse quieta, al tiempo busco otro entrenador de Buenos Aires (Luis Migueles, otro gran atleta) y otros objetivos de distancias más largas como 21k. Algo difícil para una atleta de alto rendimiento es llevar una vida acorde con el trabajo y en la policía la exigencia es mayor.

Pero en ese equilibrio por querer mejorar en el deporte y a la vez crecer laboralmente, la vida le tenía otros planes.  Un deportista aprende a conocer su cuerpo y Karem vio que en los entrenamientos de un momento a otro algo no funcionaba, su cuerpo no rendía como siempre, se percató de algunas anomalías, mareos, desmayos, cansancio persistente  y otros factores que la hicieron frenar y buscar una respuesta.   

Luego de unos estudios, la respuesta fue Linfoma no Hopkins, un cáncer poco frecuente que afecta al sistema linfático del cuerpo cuando empiezan a crecer las células sin control. “Cuando uno hace deporte es muy curioso con el cuerpo” decía Karem que hasta ese momento no sabía que existía ese tipo de cáncer. “Fue un golpe duro, una depresión. Veía fotos de la vida que tenía antes y en ese momento estaba aislada del mundo y no quería contarle a nadie lo que me estaba pasando”. 

Con altibajos ella pudo superar lentamente la enfermedad luego de varias sesiones de quimioterapia durante seis meses. “Cada quimio era más fuerte pero no quería aflojar. El deporte me ayudo a planificar este tratamiento y buscaba la motivación en que luego de estas sesiones podía volver a mi vida anterior y más fuerte”.

“Mis familiares fueron los que más sufrieron, porque vieron todo el proceso de lo que  me iba pasando luego de la noticia”. Pero Karem también vio cosas lindas y es la demostración de otros, amigos, de colegas y hasta de gente que no creía que estaba. Otra buena noticia fue que un día mientras estaba en pleno tratamiento, recibió un llamado donde le contaron que una plaza aeróbica llevaría su nombre por su trayectoria deportiva, plaza que esta ubicada en 101 y circunvalación.

Esos detalles fueron importantes para ella, rellenaban en su persona lo que las sesiones de quimioterapias le sacaban, “Habían días que quería dejar todo y entregarme a la enfermedad, sentía debilidad en el cuerpo, a veces no me podía ni levantar, me deprimía verme al espejo me tuve que acostumbrar a tener alguien al lado que me ayude”  Luego de seis meses Karem terminó la quimioterapia y era tiempo de volver.  Pero no fue tan fácil, los corticoides y otros medicamentos que aún hoy sigue tomando, la dejaron con varios kilos demás y una debilidad física que debía trabajar poco a poco para volver a sus raíces atléticas.

Y así empezó, corriendo poco a poco con un entrenador que le iba planificando los entrenamientos y en paralelo comenzó en un gimnasio donde vio cambios rotundos en el aspecto físico y que ahora también compite en la modalidad “bikini fitness”.   Hace algunas semanas volvió a correr una carrera, donde logró un sorprendente tercer puesto en la general y con sensaciones más que motivantes para encarar el futuro “fue algo muy emocionante para mí y para mi familia”. Pero todavía tiene los pies sobre la tierra, quiere ir de a poco disfrutando el proceso.

“El fitness es parte de mi terapia, parte de mi recuperación” habla con mucho entusiasmo, detrás de cámara me aclara que si bien mucha gente lo tiene como algo “mal visto” ella dice que se puede hacer de manera sana y natural si se tiene consciencia de lo que uno está haciendo.  Su mirada para el futuro es volver, volver a correr, volver a ser parte de la policía, volver a hacer las cosas que más le gustan.

“El deporte es sumamente importante, yo creo que puede salvar a muchas personas, y más en estos momentos de pandemia, hay gente que no está acostumbrada al encierro, a no tener un contacto físico constante con las personas, simplemente salir a caminar o tener un tiempo recreativo ayuda un montón” 

Segunda parte del video: https://www.youtube.com/watch?v=IqAOvV1HY_w

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