Javier no duró mucho en el banco de suplentes. Su aventura comenzó a pocos días del inicio del Torneo Clausura tras la renuncia de Ruben “perico” Pereyra.
El equipo que se encontró no era el mismo que fue protagonista en gran parte del Apertura. Sufrió bajas sensibles, como la ida de Axel García, y el estado anímico no era el mejor tampoco tras un nuevo campeonato que lo tuvo como animador y no se le dio.
En las ocho fechas dirigidas ganó tres partidos, empató uno y perdió tres. De esas tres caídas, dos de ellas se dieron en las últimas fechas (1-2 ante San Vicente, y un 3-1 ante Juventud Unida). Está séptimo con 10 puntos, a seis del líder, y debe un partido ante Nuevo Amanecer.