Los pocos empleados que quedaban en la sede de nuestro municipio en Capital fueron notificados el viernes que no debían presentarse a trabajar desde hoy lunes. Es que, el intendente Barrera, decidió cerrar la oficina. Increíblemente, el jefe comunal tomó esa decision, antes de pagar la deuda que viene acumulando desde el pasado mes de enero.
Los telefonos, en la mañana de hoy, no fueron atendidos; los empleados no concurrieron a trabajar. La falta de explicaciones invaden el tema, entre ellos a los trabajadores, que no saben que será de su futuro.