Hay que administrar con prudencia.
El Intendente Barrera envió al Concejo un proyecto aumentando el 600%, o sea seis veces, la tasa de salud vigente. Además y como si fuera poco, propone subir todas las tasas urbanas, duplicando los valores actuales para los barrios más humildes.
El proyecto contempla también el aumento de las tasas comerciales y la creación de un nuevo impuesto vinculado con los ingresos brutos, castigando duramente al comercio geselino, único generador de mano de obra en medio de un crudo invierno y luego de una mala temporada.
Cada vez se evidencia más la pésima administración de los fondos públicos. Pocos días atrás y en una decisión por lo menos irresponsable, el intendente decidió triplicar el valor del contrato de recolección de residuos otorgando el servicio a la empresa Santa Elena, generando así un desfasaje presupuestario de alrededor de 40 millones de pesos anuales que el Intendente manifestó no saber con que pagarlo.
Todavía nos preguntamos como llegó esta empresa Mendocina a Gesell, y además si era la más conveniente.
A este irresponsable aumento del gasto hay que sumarle la desidia en el manejo de los ingresos.
En relación con el área de Salud, desde nuestro bloque denunciábamos que a través del Plan Sumar la Provincia había dejado de girar más de 2 millones de pesos debido a que la Municipalidad tenía 24 meses (2 años) de atraso en el envío de las liquidaciones mensuales.
Algo similar pasa con el PAMI, ya que desde JUNIO del año pasado (1 año), el Hospital no factura las prestaciones efectuadas con lo cual ha dejado de recibir alrededor de 5 millones de pesos en el último año. El valor de un tomógrafo que tanta falta nos hace.
Se toman decisiones apresuradas que comprometen el presupuesto Municipal y se desperdician recursos.
Es necesario administrar eficientemente antes de pedirle un mayor esfuerzo económico a los contribuyentes.
Si los Concejales no somos convocados para la toma de decisiones, que tampoco se nos pida ser los verdugos de nuestra comunidad.