Se trata de Emiliano Ezcurra, el funcionario que comenzó con las gestiones para quedarse con las 5.700 hectáreas de la reserva. Claro que fue con apoyo local. Su relación con la concejal Florencia de Cabo, les permitió a ambos avanzar en el acuerdo. Pero se habían olvidado de lo más importante, la opinión de la sociedad. Con el rechazo generalizado en nuestra ciudad al proyecto de Barrera, los concejales de Cambiemos viajaron y se reunieron con las autoridades del Ministerio de Medio Ambiente, los jefes de Ezcurra. Llamativamente este funcionarios -que durante años estuvo en Greenpeace- se esfumó y no participó del encuentro con los ediles geselinos.
El conocer que la iniciativa tiene el rechazo de la mayoría, hizo que las autoridades nacionales no le permitan a Ezcurra participar de la reunión organizada por el oficialismo para el pasado sábado en el HCD. Es que los responsables del Ministerio Nacional no quieren crear disputas en la comunidad, como si lo está generando el barrerismo. De esta manera, queda claro que el Ejecutivo perdió el apoyo de un aliado clave en el avance sobre la reserva.
Un párrafo aparte se merece Prensa del Municipio que mintió en la nota publicada el domingo, donde señalaron que Ezcurra había estado en nuestra ciudad disertando.