Cuando un municipio desea aplicar una modificación en los impuestos, debe mandar el proyecto al Concejo Deliberante. Ahí debe ser ingresado, analizado y finalmente votado en sesion preparatoria. Si es aprobado, ese expediente debe ponerse a consideración de una asamblea de Mayores Contribuyentes.
En líneas generales, esos pasos se cumplieron en el pedido de aumento de tasas solicitado por la administración Barrera para este ejercicio 2016. Pero lo que pasó de ahí en adelante, hace que la asamblea tenga un posible vicio de nulidad y por lo tanto, los incrementos aplicados en los impuestos municipales puedan llegar a ser objetables.
¿Donde nace la posible nulidad?
A raíz de una omisión -o error- por parte de la presidenta del cuerpo deliberativo.
Sucede que la Ley Organica de las Municipalidades, en su artículo 103, señala: “ La Asamblea designará, además del Presidente y Secretario, un concejal y un mayor contribuyente para redactar el acta y firmarla, la que llenado este requisito, quedará de hecho aprobada. Este trámite se terminará dentro de las cuarenta y ocho horas de levantada la sesión de la Asamblea”.
Ese punto no fue cumplimentado en la Asamblea de Mayores de Contribuyentes desarrollada el pasado 25 de enero en el HCD local. La edil Adriana Migliorisi debía convocar a un Mayor Contribuyente y un concejal, situación que nunca ocurrió, por lo que allí se registró la falla. De hecho, al inicio del asamblea, el presidente de la bancada de Cambiemos, Jorge Martinez Salas, se lo recordó a Migliorisi, pero parece haberle hecho caso omiso al mismo.
La elecciones de estos dos participantes de la asamblea, tenía como fin que redacten y firmen el acta, al finalizar la asamblea. Pero, obviamente esto no pasó, por lo que acontecido en el recinto – y todo acto administrativo posterior-presentaría vicios de nulidad; incluida la aplicación del incremento aprobado.
¿Qué pasará?
AUDIO:
En el mismo se escucha cuando, a los dos minutos de haber sido iniciada la Asamblea, se le advierte a Migliorisi que debe convocar a dos de los participantes de la asamblea, pero eso –a posteriori- no sucede.