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Política

¿Dónde fueron los turistas?

12-01-2016 Ni familias, ni jóvenes. Lejos del publico ABC1. Gesell sufre una merma en su caudal habitual de visitantes. Donde están los turistas que estaban acostumbrados a vacacionar en la costa atlántica.
Parece que no es una realidad única de nuestra ciudad. La costa atlántica norte no recibió su publico habitué, en ninguno de sus numerosos destinos. Pero los destinos que nos compiten –indirectamente- en otros puntos de la argentina, también atraviesan una situación similar. Países limítrofes parecen ser los que acobijan a los que durante varias temporadas vacacionaban en nuestras arenas.
 
Ni en Mardel, ni el Carlos Paz
El portal Infobae, presentó un informe en los últimos días, en el cual señala que: “en las sierras, los hoteleros registraron menos turistas que en enero pasado. En Mar del Plata la situación está estable, pero esperan más gente para la próxima quincena. En Pinamar, el panorama es crítico: hay un 40% menos de ocupación que el año pasado”.
Si alguien lo dudaba, la nota periodística confirmó el mal momento para el turismo interno. “El verano arrancó flojo en las playas argentinas y como advirtieron los municipios de los principales balnearios turísticos de la Costa Atlántica, esta temporada va a ser complicada para los hoteleros que se rehusaron a bajar los precios. Las elecciones y las especulaciones sobre la cotización del dólar, impulsaron a la gente a guardarse los ahorros y decidir destinos sobre la marcha.
En Mar del Plata, la situación está estable y con índices de ocupación "similares" a los del año pasado, aunque esperan más gente para la próxima quincena. En Pinamar, la porción de rabas alcanzó los $150 y los alquileres superan los paquetes para ir a Brasil, lo que espantó a los turistas. Allí, el panorama es crítico: se registra un 40% de ocupación respecto del mismo periodo del año pasado. En Córdoba, también hay preocupación por la poca gente en esta primera quincena”.
 
Hasta los jóvenes buscaron nuevos destinos
Si parecía que algo no fallaba en Villa Gesell, eso eran los jóvenes. En las últimas temporadas pudo haber venido más o menos familias. Pero enero, Villa Gesell, era “tomada” por jóvenes de todos puntos del país. Este año, después del 1 de enero, se empezó a percibir que no habían venido tantos como se esperaba. Una nota del diario La Nación, publicada el lunes, tal vez explique el por qué.
“Esta no es la primera vez que Juan Entín, Pablo Blumenfeld y Ezequiel Katz y nueve amigos, todos de 21 años y compañeros de fútbol en el club Hacoaj de Tigre, pasan sus vacaciones en Brasil. Hace dos años fue Ferrugem. Pero este año, la información que circulaba entre sus conocidos decía que había que animarse a ir al Nordeste, que aun en los destinos más caros los precios serían más baratos que en la Argentina.
Entonces, alentados por la gran devaluación del real, decidieron ir por más: contrataron en grupo un paquete de una semana en el morro bahiano y otros diez días en Pipa, Jericoacoara y Porto de Gallinhas.
La realidad no los defraudó. Lo único caro de venir a este país es el pasaje en avión. Después, el alojamiento y la comida resultan mucho más económicos que en la costa argentina.
No es casualidad, entonces, que las playas de Brasil hayan sido copadas por miles de argentinos que hicieron la misma cuenta. Según datos del ente de turismo brasileño, este verano crecerá más del 20 por ciento la llegada respecto de 2015. Por eso, estiman que este verano los argentinos superarán los dos millones. 
Este año, Morro fue el destino elegido por miles de jóvenes argentinos. De hecho, Aerolíneas Argentinas tuvo que colocar vuelos chárter diarios directos a Salvador de Bahía, por el incremento de la demanda, ya que la manera de llegar a esta isla, en la que no circulan autos particulares o vehículos a motor, es mediante una avioneta que cuesta 1600 pesos o en un ferri que cuesta unos 400 pesos por persona.
Vinicius Lummertz, presidente del Embratur, el ente de turismo brasileño, asegura que este año la llegada de argentinos será el sello de la temporada. Según sus cálculos, crecerá más del 20% la llegada de argentinos. El año pasado fueron unos 1,7 millones los que visitaron Brasil, con lo cual, este año se superarán ampliamente los dos millones. De ellos, la mitad viajará a Florianópolis, por tener el estado de Santa Catarina, las playas más cercanas a la Argentina, ideales para llegar en auto.
Para darse una idea, cada semana, unos 270 vuelos llegan a distintas ciudades de Brasil desde el país. Y se agregaron rutas que conectan el interior de la Argentina con este destino. Hoy, desde Córdoba y desde Mendoza, se puede volar a San Pablo y, desde Rosario a Río de Janeiro, sin pasar por Buenos Aires.
Lo cierto es que en el centro y en los bares de la playa, una hamburguesa cuesta unos 30 pesos, una gaseosa 20 pesos, una cerveza grande 40 pesos. Una cena en uno de los restaurante más exclusivos, comiendo langosta y tomando un vino blanco chileno, se paga 400 pesos por persona. Si, en cambio se opta por una ensalada y un agua, se pagará unos 120 pesos.
 Mil pesos por día
Los grupos de amigos que pasan sus vacaciones en Morro de San Pablo cuentan que para el viaje destinaron unos 15.000 pesos promedio. Esto es, a razón de 1000 pesos diarios. Los más gasoleros incluso apuntan que su presupuesto total fue de 10.000 pesos.
Claro que lo más costoso es el pasaje, que insume más de la mitad del presupuesto. Un grupo de chicas tucumanas contaron que gastaron unos 8000 pesos cada una en pasajes. Claro que viajaron en avión hasta Puerto Iguazú. De allí cruzaron al lado brasileño y desde allí tomaron un vuelo a Río de Janeiro y otro a Salvador. Después, dos horas de ferri hasta la isla. Se alojaron en una posada cercana a la playa Dos, por la que pagaron unos 3000 pesos cada una por 10 días de alojamiento.
"Después, el resto, entre comidas y salidas, llegaremos a los 15.000 pesos por cabeza", detalla Isolina Zerda, de 22 años, estudiante de economía y 
tucumana, que viajó con otras cuatro amigas a Morro.
 
A las playas del Pacifico, en busca de tecnología
El diario Clarin, publicó el lunes, una nota que dio a conocer la tendencia de miles de argentinos, que eligieron atravesar la cordillera en sus vacaciones. Chile conquistó a varios turistas de nuestro país por tener playas, pero también la posibilidad de comprar artículos tecnológicos de última generación, a precios mucho más bajos que en argentina. 
“Este verano volvió el furor de argentinos por las playas chilenas. La unificación del dólar y el atractivo de los precios de la electrónica, combustible más barato y una inflación planchada en el país trasandino transforman a Viña del Mar y La Serena en un atractivo del verano para los argentinos.
Hay un 30 por ciento más de argentinos en las playas chilenas, según datos de las autoridades de Migraciones difundidos por la televisión pública de Chile. Las largas horas de esperas, hasta seis, en la Aduana Los Libertadores en Chile no desalientan a los turistas argentinos. El estricto control fitosanitario chileno y la precaria infraestructura en las aduanas de ambos países retrasan los trámites migratorios. A lo que se suma una ruta de un solo carril de circulación, túneles, curvas y contracurvas que obliga a conducir despacio y muchas veces detrás de pesados camiones que transportan mercaderías. En temporada alta, recorrer los 400 kilómetros que unen a Mendoza con Viña del Mar llevan entre 8 y 12 horas de viaje.
Es el 2x1, las liquidaciones de temporada y el llamado ofertón lo que más atrae a los argentinos de Chile. “Venimos una semana a la playa y después pasamos dos días por Santiago (la capital) para hacer compras”, dice la mendocina Mariana Farina, camino a La Serena.
El Mac Store, de Apple, es uno de los locales más visitados en el shopping Marina Arauco de Viña del Mar. El iPhone 5, de 16 gb, se vende a 390.000 pesos chilenos que son unos 7.800 pesos argentinos. El iphone 6, de 64 gb, cuesta 640.000 pesos chilenos, alrededor de 12.800 pesos argentinos. Con tarjeta de débito y crédito, los 1.000 pesos chilenos equivalen a 20 pesos argentinos.
Cada argentino puede traer, libre de impuestos, hasta 150 dólares vía terrestre y 300 dólares por avión. Los menores de 16 años tienen una franquicia de 75 dólares. Una familia tipo puede sumar hasta 400 dólares libre de impuestos en ropa, objetos de uso personal, libros y tecnología. Si se supera el tope permitido, hay que pagar un tributo único que es igual al 50 por ciento del monto del excedente.
Este fin de semana, pasaron más de 12 mil turistas hacia Chile. Las estadías son cada vez más cortas, de tres días a una semana en promedio. Las playas de Viña del Mar, con Reñaca y Concón, continúan como destino turístico líder en el Pacífico chileno, según el índice de alquileres turísticos de Portal Inmobiliario. Sin embargo, la ciudad que registra un mayor crecimiento es La Serena, a 430 kilómetros al norte de Valparaíso y a 700 kilómetros de Mendoza, con playas más amplias y un poco más cálidas. En el sur de Chile, los visitantes eligen Pucón, Villarrica y Puerto Varas.
Desde la Cámara de Comercio de Viña del Mar, Rodrigo Rozas Iturrieta explica que la ocupación hotelera está por encima del 85 por ciento y confirma que hay un 30 por ciento más de argentinos que el año pasado. Destaca que los argentinos y su labia canchera representan el “70 por ciento del turismo internacional” que llega a Chile.
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