Aunque venían teniendo contacto desde los primeros días del mes de diciembre, los intendentes de Pinamar y Villa Gesell tuvieron, la semana pasada, una serie de encuentros en distintas circunstancias.
Es que el intendente Barrera quiere –y necesita- a toda costa tener llegada a Cambiemos. A la gente de Macri, a la gente de Vidal, y lo más cerca –y único- que tiene a mano, es el intendente de la vecina ciudad.
El miércoles y jueves de la semana pasada, Barrera y Yeza, se cruzaron en la ciudad de La Plata. El primer día, en la reunión por el Operativo Sol y luego en la foto con la gobernadora junto a los intendentes de todas las ciudades de la provincia. El segundo día, en una reunión que mantuvieron los principales funcionarios provinciales con los alcaldes de la Quinta Sección Electoral.
Pero el viernes, Martin y Gustavo, volvieron a verse las caras. Fue en Pinamar. Puntualmente en la municipalidad de ese partido. Hasta ahí llegó Barrera, con el fin de hablar con Yeza, confesarle sus problemas y ver como el joven dirigente le podía hacer contacto para desembarcar en el mundo de Cambiemos. En ese encuentro, según pudo saber en exclusivo Minuto G, el jefe comunal de Villa Gesell le comentó sus dificultades financieras y sus miedos por lo que pueda suceder a raíz de la obra energética y el pedido del Ministerio de Infraestructura para que devuelva el dinero. Yeza, habría intentado hacerle algunos contactos a Barrera con funcionarios de segunda y tercera línea. Barrera se habría ido de Pinamar con gusto a poco.
Pero el sábado, ambos intendentes volvieron a reunirse. Fue en el marco de la invitación que les llegó a ambos de los ¨hombres de Moyano¨ en la región. La CGT Regional, despidió el año con un almuerzo en Pinamar. Un céntrico local gastronómico fue el marco de una mesa entre Barrera, Yeza , Damián Comas (CGT) y referentes del Sindicato de Choferes de Camiones quienes en nuestra ciudad representan a los trabajadores de EcoPlata.