El cuerpo legislativo más numeroso. Por primera vez, el Concejo Deliberante de Villa Gesell tendrá 16 ediles. Ahora, el armado es de lo más particular. 

Ningún bloque tiene la mayoría. Se divide en: Primera Minoría –con  concejales- para Cambiemos y la Segunda Minoría –con 5 ediles- es para el Frente para la Victoria. Luego, el bloque de UNA –con dos integrantes- y quedaron conformados dos monobloques –el del Frente Renovador y el recién creado del Justicialismo-. 

Sobre este punto, quien dio la nota, fue la concejal  Mabel Llompart. La edil peronista, antes que termine la sesión -donde se designaron a las nuevas autoridades-, pidió la palabra y dejo constancia que el bloque que ella preside (desde hace pocas sesiones atrás) cambia de nombre y mantiene la misma secretaria. Así, se diferenció de los concejales ingresantes del oficialismo y al mismo tiempo los dejo –por ahora- sin bloque.  El monobloque de Llompart será una línea interna del PJ local, disidente al intendente Barrera.  Allí, luego de la sesión, se acercó el propio intendente, para hablar con la concejal sobre el presupuesto municipal para el año que viene. Llompart le habría aclarado a Barrera que no está de acuerdo con aumentar las tasas a los contribuyentes de los populosos barrios del oeste del partido; por lo que el dialogo no fue muy fructífero para el jefe comunal.

La principal dificultad que atravesaran algunos concejales será la falta de espacio físico. El HCD cuenta con menos ambientes que la cantidad de bloques – y monobloques- en los que quedaron divididos los 16 ediles. 

El dato llamativo de la sesión, fue que la flamante presidente, Adriana Migliorisi, cerró la misma, sin fijar las presidencias de bloques y las presidencias de las comisiones, algo que tenía que ser acordado en ese encuentro. 

MinutoG pudo saber que la presidencia del bloque de Cambiemos será para Jorge Martinez Salas, la del Frente para la Victoria quedará a cargo de Ignacio paganini, la de UNA será para Atilio Roncoroni y obviamente que los dos monobloques serán de Hernán Luna y Mabel Llompart, respectivamente. 

El gran perdedor, del reparto de cargos interno, fue Sebastián Álvarez. El concejal peronista tenia intensión de ser él designado para presidir el cuerpo legislativo; o en todo caso, presidir su propio bloque –el oficialista- pero nada de ello paso.  Ambos cargos quedaron para concejales del riñón de Barrera. 

El dato llamativo de la sesión fue algunos gritos que se registraron desde la barra de público, en el momento que hacían uso de la palabra los concejales Acebal y Llompart. Aunque ambos, en sus respectivas alocuciones, no tenían un tono confrontador, sufrieron dos gritos de disconformidad. Llamativamente no vinieron de militantes de fuerzas políticas rivales, sino del propio peronismo, que les pidieron que se callaran y tildaron de traidores.