El 17 de octubre de 1945 el pueblo, reconociendo una trascendente labor desarrollada por el General Perón en defensa de los trabajadores, teniendo a su líder detenido, ganó las calles y generó una alianza indisoluble entre el movimiento obrero y quien supo a lo largo de toda su vida defender los intereses de una Patria justa, libre y soberana. A partir de allí, nada sería igual en la República Argentina, transformándose el pueblo en su conjunto en un actor principal del desarrollo político y social.
Es por ello que el Consejo del Partido Justicialista, hoy más que nunca, renueva el compromiso asumido en aquel entonces y se compromete a redoblar sus esfuerzos para que la justicia social, independencia económica y soberanía política, continúen siendo un objetivo a cumplir para obtener la felicidad de todos los argentinos.