La crisis provocada por la caída de la recaudación en las arcas municipales de la provincia de Buenos Aires está pegando fuerte en las intendencias. Por lo que tres intendentes se vieron obligados a tomar medidas “extremas” como declarar la emergencia económica, achicar gastos, congelar salarios de funcionarios y trabajadores, y reducir al mínimo las horas extras.
Estamos hablando de intendentes encolumnados en las diferentes tribus del oficialismo bonaerense. Dos de los cuales se embanderan en las filas del Movimiento Derecho al Futuro, la corriente lanzada por el gobernador Axel Kicillof, como lo son los intendentes de Villa Gesell , Gustavo Barrera y de Guaminí, José Nobre Ferreira. Mientras que el tercero, Matías Nebot intendente de Saavedra, si bien es vecinalista reporta a las filas del Frente Renovador, comandadas por Sergio Massa.
Si hay algo que une a los tres jefes comunales, más allá de comulgar en tribus peronistas, son las críticas al gobierno nacional. Los tres responsabilizan al presidente de la Nación Javier Milei de la crisis que los afecta y de querer ahogar al ejecutivo provincial “robando” fondos coparticipables a la provincia de Buenos Aires que no derivan en los municipios.
El primero en picar en punta decretando la emergencia económica, fue el jefe comunal de nuestra ciudad.
La medida implementada por Barrera establece, entre otras cosas, el congelamiento de su sueldo y el de los funcionarios políticos por seis meses, tomando como punto de partida los haberes de marzo; y la suspensión de nuevos ingresos a la planta permanente del municipio, mientras dure la emergencia . "Decidí además congelar mi salario y el de todos los funcionarios, para que no se vean afectados los salarios de las y los trabajadores municipales", manifestó el intendente gesellino para justificar la medida.
Por su parte el intendente de Saavedra, Matías Nebot, ahogado por la situación financiera, podo con la anuencia del sindicato municipal el 13% el salario de toda la planta del municipio; para garantizar el pago de sueldos y la continuidad de la prestación de los servicios esenciales.
El jefe comunal saavedrense, un vecinalista cercano al Frente Renovador, dio a conocer la medida por sus redes sociales. “Nos toca tomar la difícil decisión de llevar adelante una reducción salarial. La tomamos para evitar algo más grave: no poder pagar sueldos y no poder seguir cumpliendo con el pago a proveedores”, anunciaba Matías Nebot.
uaminí es el tercer municipio que en las últimas horas debió ajustarse el cinturón por la caída de la recaudación impositiva municipal y la reducción de los fondos coparticipables que debe girar el gobierno de Axel Kicillof. Situación agravada por la emergencia hídrica que afectó las zonas rurales generando gastos extraordinarios para las arcas del municipio.
Motivo por el cual el intendente, José Augusto Nobre Ferreira, decidió congelar salarios, reducir al mínimo el pago de horas extras, suspender subsidios y revisar exhaustivamente los contratos vigentes del municipio. Responsabilizando al gobierno nacional por la situación que atraviesa Guaminí.
A todo esto, la próxima semana los intendentes de la provincia de Buenos Aires podrían recibir una buena noticia de la Legislatura bonaerense. Ya que el miércoles, en diputados se aprobaría alguno de los dos proyectos presentados para condonar las deudas contraídas por los municipios con la provincia de Buenos Aires durante la pandemia de Covid-19.
De convertirse en Ley, alguna de las dos iniciativas, permitiría a los municipios recuperar parte de su capacidad financiera. Las deudas contraídas por los 135 municipios con la provincia de Buenos Aires durante la emergencia del coronavirus son de aproximadamente $7.900 millones.
No se descarta que en los próximos días más intendentes bonaerenses, anuncien “medidas extremas” para reducir gastos.