A mediados de marzo, ni bien terminada la temporada, viajó a Villa Gesell para rosquear. El senador había llegado a nuestra ciudad, enviado por su jefe Maximiliano Abad, para “tantear” cual era el nivel de malestar del afiliado radical después del papelón electoral del año pasado a raíz de los pésimos acuerdos firmados por el presidente del partido a nivel provincial.
Acá lo esperaba Luis Baldo. El dirigente local del radicalismo con peor imagen en la comunidad. Lejos de ir a ver a las autoridades partidarias geselinas, o, mantener contacto con afiliados; Ariel Bordaisco se “encerró” en una casa. Las fotos difundidas en ese momento por el propio senador lo muestran a él, con Luis Baldo sumado a uno de sus lacayos, dos concejales (porque dejaron a uno afuera de la reunión) y dos vecinas que son parte del armado del ex intendente. Cero contactos con el comité y mucho menos con sus autoridades.
Pero, Bordaisco volvió. Fue a mediados de agosto. Y la falta de respeto hacia el comité radical de nuestra ciudad fue aun mayor. El senador armó una reunión seccional de dirigentes radicales en Villa Gesell, y no solo que no la hizo en la Casa Radical Geselina, sino que ni siquiera invitó para que participen a las autoridades; demostrando un “ninguneo” total. Todo ello, apoyado por Luis Baldo.
Ahora, luego del cierre de listas para las elecciones internas partidarias, el panorama es otro. A nivel local se llegó a un acuerdo de lista única y en la provincia no lo consiguieron, por lo que habrá competencia entre dos sectores. A uno de ellos pertenece el senador Bordaisco.
El pasado jueves, el hombre de Maximiliano Abad, llegó a Villa Gesell y (parece que ahora si le anduvo el GPS) porque fue -con un nivel de caradurismo excepcional- al comité radical. Si, a esa casa radical que jamás pisó durante la gestión de las actuales autoridades partidarias.
Como siempre, quien lo esperaba: Luis Baldo. También estuvieron integrantes de la UCR que asumirán como autoridades próximamente, cuando se haga el recambio. A los que no se los ve en la foto publicada por la concejal Eugenia Grinspun, es al presidente “Pollo” Herrera y su vice Marilina Cordoba. Tal vez, tantos desplantes durante todo este tiempo de parte del “dirigente” seccional, generó que no deseen recibirlo personalmente, aunque si -como corresponde- abrirle la Casa Radical Geselina para que Bordaisco traiga sus boletas.