El dato que nos interesaba conocer a todos era la inflación de marzo, que fue del 11 por ciento. Un número que, a primera vista, parece poco. En la vida real los precios no paran de subir, quizás a menos velocidad que hace dos meses, pero suben. Los salarios, en cambio están estacionados y el ambiente de negocios privados que debería generar la idea libertaria, no aparece. Seguimos mal y hay incertidumbre por lo que viene.
La imagen, cada vez más napoleónica, de Javier Milei genera esa inseguridad que nos lleva a pensar que estamos en manos de un lunático que nos vende el terruño y nos lleva con rumbo desconocido en un camino de sacrificio y penurias sociales. Y aun así tiene adhesión.
En Villa Gesell la emergencia sanitaria, alimentaria, social, ambiental, de infraestructura, administrativa, económica, de servicios públicos, de transporte, de hábitat y de seguridad en el partido, fue declarada por el intendente Gustavo Barrera, a primera hora del lunes 8 de abril. La medida marcó la agenda de la semana. El objetivo fue superar la grave crisis económica y financiera y salvaguardar el cumplimiento de las funciones esenciales del estado municipal”. La imagen de Barrera con todos los secretarios, quienes dieron un breve informe de la situación de cada área, trasmitió el mensaje de que el ejecutivo está unido para enfrentar la crisis que genera el ajuste.
Para ese mismo día estaban convocadas las dos sesiones extraordinarias, para debatir un proyecto de declaración de Emergencia en Seguridad propuesto por los bloques de la oposición y otro del oficialismo para que el Concejo Deliberante pida la restitución del Fondo de Fortalecimiento Fiscal al ejecutivo nacional, eso recursos están destinados a los sistemas de seguridad de los municipios. El patio del concejo se convirtió en el escenario ideal para una demostración de fuerza del peronismo y marcar la presencia en la calle.
Una multitud de trabajadores municipales y camioneros, batucada mediante coparon la parada ante la escasa presencia de seguidores de la oposición. La presencia de Damián Comas, secretario general de CGT-Tuyu, implica un grupo grande de personas que lo acompañan.
Apenas comenzada la sesión, el concejal Amadeo Montenegro se adelantó a pedir la palabra para argumentar el expediente. La presidenta del cuerpo, Myrian Oillataguerre se la negó, Amadeo insistió como iniciador del expediente, pero prevaleció la decisión de la presidenta.
Con la declaración de emergencia total del estado municipal del intendente pocas horas antes, no habría debate. Solo se trataba de escuchar a Montenegro y votar de la misma forma que se votó. La estrategia del oficialismo generó la respuesta de la oposición de no volver al recinto. Se habían retirado en medio de gritos, bombos, y canticos. Obvio que no volvieron.
Entonces, no se pudo debatir ni votar el expediente que le interesaba al oficialismo. Era aquel que pretendía que el Concejo Deliberante de Villa Gesell solicite al presidente la restitución del Fondo de Fortalecimiento Fiscal que cayó en las garras del ajuste. Son recursos que se destinaban a sistemas de seguridad de los distritos de la provincia.
En la espera de la segunda sesión un grupo de vecinos, aparentemente autoconvocados, se cortaron y se dirigieron a las puertas del municipio a reclamar. Al final de la sesión la batucada peronista, también, se dirigió al municipio. Estuvieron frente a frente y llamativamente no hubo violencia física. En determinado momento los vecinos se unieron al ritmo de los bombos y comenzaron a bailar. Al final parecía que el reclamo estaba acompañado por los bombos.
No obstante, la movilización activó un sentimiento de indignación en un sector de la sociedad geselina, sobre todo en los más reaccionarios que tomaron forma en la semana.
El miércoles 10 de abril fue una fiesta del peronismo, para recibir al gobernador Axel Kicillof que venía a inaugurar la Casa de la Provincia, un hermoso edificio ubicado en Paseo 137-139 y Boulevard. El gobernador es recibido, siempre, muy amigablemente en la ciudad, gracias a la relación que cosecho Barrera con el mandatario. Y Axel devuelve con simpatía, con inauguraciones de las obras que le adjudica la ciudad y anuncios interesantes.
Este miércoles se produjo un hecho inédito. Tres concejales de la oposición se presentaron en el acto para entregar una nota, en mano, al gobernador. Ana María Martínez y Rosana Lanz, de distintas fracciones de Pro y Diego Piacentini de la UCR fueron recibidos en el interior de la Casa y dialogaron brevemente, en forma amena y con buen trato. Barrera estaba al lado del gobernador.
“Venimos a aportar” - dicen que dijo Piacentini
“Traes guita” - respondió el gobernador animadamente.
“Ya me la sacaste con el impuesto inmobiliario” respondió Diego muy rápido de reflejos.
La nota que le dieron a Kicillof no dice nada importante, lo acostumbrado, refuerzos policiales y patrulleros.
Aparentemente, el gobernador respondió al día siguiente y mando una unidad de Grupo de Policía Montada (GPM) que ya está operando en la ciudad.
Los anuncios que dejo el gobernador fueron valiosos y marcan un respaldo al intendente. La continuidad dos obras paralizadas, una de ellas abandonada por el estado nacional, el Centro de las Infancias y el hospital subzonal “Carlos Idaho Gesell” serán finalizadas por estado provincial. También entregó 129 escrituras a vecinos locales y al municipio.
El abrazo de Barrera con el gobernador es la demostración de la buena relación que mantienen ambos mandatarios y el pensamiento político que los une y las acciones de gobierno coincidentes. Barrera lanzó como candidato a gobernador en el verano 2019 en esta misma ciudad y se atrevió a tocar el tema de la presidencia en los últimos días.
Axel se para enfrente a las políticas de Milei. Responde como economista, cita los mismos autores y repudia sus decisiones que impactan en la sociedad. En su discurso criticó con dureza al presidente, defendió al estado presente, “los vecinos no pueden hacer “vaquitas” para hacer obra pública” dijo. Mantuvo un dialogo sincero con el público que lo escuchaba.
La inseguridad ciudadana tiene varias definiciones y es bueno saber de qué hablamos. ¿Qué es la seguridad, ciudadana si hablamos de los vecinos?
Una dice que “La inseguridad ciudadana atenta contra las condiciones básicas que permiten la convivencia pacífica en la sociedad y pone en peligro o lesiona los derechos fundamentales; así, garantizar la seguridad de los ciudadanos constituye una razón de ser del Estado.”
Otra ataca otro costado: “La inseguridad es un flagelo que atañe al ciudadano en general y lo convierte en un ser cercado, limitado en su libertad, autovigilado, temeroso y en constante sensación de acoso”.
Ambas se complementan, definen las el estado y las consecuencias de esta coyuntura social que afecta a la ciudad. Vivimos inseguros por los robos de nuestras cosas. Que se repiten todos los días. Los delincuentes son jóvenes, producto de una sociedad que acumula crisis, gobiernos ineficaces y la inestabilidad económica que no respiro. La delincuencia es causada, no sólo por el accionar de bandas de jóvenes violentos, consolidadas en los barrios, sino por la falta de ocupación y la pobreza que azota desde hace años.
El caso de Villa Gesell no es ajeno a este cuadro. Esta es una etapa de auge de robos de final de una temporada. Hay generaciones de familias en esta ciudad que criaron a sus hijos con necesidades, con escasa voluntad de educarlos ni trasmitirles valores solidarios ni de convivencia. Hay familias desarmadas que no contienen a sus hijos. Los pibes del barrio salen a robar y son cada vez más jóvenes y se ponen violentos. Muestran su impunidad en las redes con proverbios marginales y tumberos. Son los responsables de la mayoría de los robos de viviendas en los barrios de Villa Gesell. Todos viven en el mismo barrio. Sus familias se conocen y son pobres.
Son momentos, coyunturas sociales que a veces no se manejaron bien desde el estado y el reclamo por la inseguridad creció casi al mismo ritmo de los robos a viviendas.
Después de las sesiones frustradas del lunes el equipo del concejal Luis Vivas se iluminó y creo un grupo partidario de la LLA de WhatsApp, se llama “Mapa del Delito”. En pocos minutos logro más de 300 adhesiones, son familias de los barrios más afectados y a pesar de las insistencias de los organizadores de sólo recibir denuncias de robos, no pudieron encauzarlo. Se convirtió en un grupo de vecinos de barrios que debaten sobre la inseguridad. Proponen ideas algunas racionales otras no tanto para contrarrestar la inseguridad en sus barrios. Es muy interesante la experiencia de los libertarios.
La gente reclama porque los ladrones se llevan bienes que les costó comprar y porque quieren vivir en paz. En muchos casos el conflicto es vecinal y se enfrentan con los “pibes del barrio” que son los que roban y golpean a las personas. Allí la policía no llega y si lo hace no sirve de nada. La mayoría de los delitos son robos simples, la caratula es excarcelable y las causas no se acumulan. Es la puerta giratoria tantas veces criticada. Un verdadero circulo vicioso, que gira hasta que alguien lo rompa.
Son vecinos que dejaron de confiar en el estado, pero le piden al estado que intervenga, que traiga más patrulleros y agentes, hay quienes llaman a resistir con armas y otros con escraches de potenciales ladrones en las redes. Hasta piden el precio del spray de gas pimienta y pistolas eléctricas. Son métodos que encuentra la gente para defenderse.
El domingo 21 de abril a las 17 se convocó a una marcha por este grupo de vecinos a la Plaza Primera Junta con la consigna “Unamos para pedir por una Villa Gesell segura por el bien de todos”.
El estado debería interesarse por este fenómeno que atraviesa a nuestra sociedad y no dejarlo que decante sólo. Se viene el invierno y las épocas duras están por venir y todos vamos a necesitar de todos.