Las relaciones comerciales entre los negocios de la familia del actual intendente (Gustavo Barrera) y la municipalidad de Villa Gesell -durante la gestión de Jorge Rodríguez Erneta-, han sido debatidas en diversas oportunidades.
Ya en el año 2012, los concejales de oposición, consultaron sobre la participación accionaria, del por entonces presidente del Concejo Deliberante –Gustavo Barrera-, en la firma Distribuidora Barrera S.R.L. En aquel momento, el edil “ernetista” presentó documentación, donde demostraba que en 2008 (momento que ingresó a la función pública) se había desprendido de sus acciones comerciales, cediéndoselas al resto de los integrantes de la sociedad (su padre y su hermana). De esta manera, Barrera aclaraba que no había incompatibilidad entre su cargo como concejal y la relación –como proveedor- entre la distribuidora y la municipalidad. Esa exposición alivió a la gestión Erneta, ya que de lo contrario, se trataría de una incompatibilidad manifiesta (y penada) en la Ley Orgánica de las Municipalidades.
El tiempo pasó. En 2014, Erneta se fue del poder y el hijo del supermercadista más importante de la ciudad asumió la intendencia. Luego de romper relaciones con sus anteriores compañeros de bancada en el Concejo Deliberante, el tema volvió al debate político. Ya no eran los concejales de oposición que planteaban el tema. Los ediles del Frente para la Victoria, trajeron las sospechas sobre la vinculación de Gustavo Barrera y la distribuidora familiar durante el gobierno de Erneta (cuando él era concejal oficialista) y también ya como intendente. El concejal Acebal (ex aliado político de Barrera) dio a conocer la posibilidad de que, el ahora intendente, hubiese mantenido relación con la distribuidora (luego de dejar sus acciones) como abogado representante y como encargado del comercio. Para ello, mostró documentos que lo comprobarían, aunque las sospechas de incompatibilidad quedaron flotando en el ambiente político local.
A inicios del mes de mayo de este año, el mismo concejal Acebal, planteó una nueva situación que vincula al intendente Barrera con los negocios de su familia. En este caso: El hotel Bahía. El mismo, pertenece a la señora Carmen Zurzolo, madre del intendente. Pero los concejales del Frente para la Victoria consiguieron documentación que demuestra que el hotel es alquilado por la firma Tamarix S.R.L, cuya sociedad está integrada por Gustavo Barrera y su señora esposa. Es decir, que el hijo le alquila a su madre. El dato aun más llamativo es el precio que paga por alquiler: 5 mil pesos mensuales.
Los negocios entre Gustavo Barrera y la gestión Erneta
Del análisis de los contratos celebrados entre Le Touquet S.A y la municipalidad de Villa Gesell –por el evento Enduro del Verano- se desprende que la firma organizadora, habilita al municipio al pago (con el dinero que debía percibir por parte del municipio) a los prestadores de servicios para el desarrollo de la competencia. A través de ello, Gustavo Barrera, figura entre los que debían recibir los cheques emanados por la municipalidad.
Puntualmente, en los años 2010, 2011, 2012 Y 2013, el municipio debió liquidar pagos –a raíz de los contratos celebrados con Le Touquet- en beneficio de (entre otros) Gustavo Barrera, que durante esos tres años fue concejal; lo que resultaría –a priori- una incompatibilidad, ya que un funcionario público no podría recibir pagos del municipio por prestaciones.
La contraprestación de parte de Barrera seria el alquiler de habitaciones del Hotel Bahía, el cual alquila a través de una S.R.L conformada con su esposa. Por citar un ejemplo, en el año 2010, se libró un pago, para el Hotel antes mencionado, por 106 mil pesos. Pero ya en los años 2011 y 2012, las órdenes de pago salieron a nombre del mismísimo Gustavo Barrera.
Los documentos que comprueban las órdenes de pago para Gustavo Barrera durante el gobierno de Erneta podrían generar un escándalo administrativo y político.