Inmediatamente después de la salida de Taboada del gobierno, el intendente emanó un comunicado donde confirmó la noticia y argumentó “diferencias políticas y de gestión irreconciliables”.
Por su parte, Taboada publicó un comunicado, donde dejó un rosario de críticas que serían el argumento por el cual renunció. Algunas de ellas lo llevarán ante la justicia.
Pero hasta ahora no se conocía los motivos por los cuales Barrera prefirió aceptarle la renuncia, sin pedirle que revea su situación y deshacerse de quien hasta ahí era su hombre de confianza, la cual vio traicionada.
Uno de las cuestiones que Barrera habría observado a las pocas semanas de que Robertito asumió el cargo, fue su desmedida ambición de poder y de querer construir políticamente un proyecto propio. Así le quedó claro al jefe comunal, luego de una reunión que Taboada mantuvo el pasado viernes con el diputado Carlos Kunkel, en su despacho, sin participación del intendente Barrera. Al que no invitaron y de la que se enteró por un empleado municipal que le informó de la reunión que se realizaba a metro de su despacho. Para funcionarios de la gestión Barrera este habría sido el desacuerdo final con los Taboada, que desde el gobierno municipal se interpretó casi como una traición política.
A Barrera también se le habría venido a la cabeza, al momento de aceptar la renuncia, las veces que él tuvo que salir a defender a “Robertito”, ya sea cuando Acebal denunció públicamente que el joven preguntó cuál era su precio para callarlo la boca, o cuando trató con soberbia al sindicato de empleados municipales en medio de la negociación por los empleados cesanteados.
También para Barrera esto habría sido una gran puesta en escena de algo que ya habría estado planificado. En primera instancia, porque la renuncia estaba fechada días antes a la que la presentó- luego la modificó- y porque ese día Taboada, minutos antes de reunirse con Barrera había convocado a sus funcionarios allegados; quienes una vez que terminó la reunión entre ambos, le hicieron una especie de barricada a Barrera en los pasillos del municipio, recriminándole de porque había aceptado la renuncia. De esta manera, ese grupo de funcionario, quisieron ejercer presión al intendente, para lograr que ceda, no acepte la renuncia y le pida al joven Taboada que se quede. Si eso llegaba a pasar, claramente Barrera perdería poder de decisión y le terminaría delegado “virtualmente” el gobierno al hijo del escribano, algo que el alcalde no estaba dispuesto a ceder. Por estas horas, esos funcionarios que quisieron presionar a Barrera, quedaron mal vistos ante el entorno más cercano al intendente.
Taboada padre fue otro tema clave. El ex intendente, habría estado divulgando una semana antes de la salida de su hijo, que Barrera le había pedido la renuncia. Algo que nunca paso. Algo inexistente. Una mentira de “Chacho”, quien también participó de la reunión con Kunkel (su amigo) en el palacio municipal, a la cual no invitaron al intendente. El mayor de los Taboada ha manipulado a su hijo a tal punto que entre “los hombres de la política geselina” no caben dudas que fue quien empujó a su hijo a irse y quien seguramente ahora lo esté manijeando para que sea candidato en las próximas elecciones.