La clave es la formación
Y el equipamiento
El intendente Gustavo Barrera acaba de aceptar la propuesta provincial de adherir al proyecto de las Policías Comunales. En rigor, fue casi una exigencia disfrazada de oferta, ya que el tema se ha convertido en un caballito electoral de Daniel Scioli. Pero, ¿le sirve a Villa Gesell?
Finalmente se pusieron en marcha las manoseadas Policías Comunales. Recordemos que ya hubo proyectos anteriores y que aquí, en Villa Gesell, hace más de 6 años se adhirió a la Ley anterior, que así como nació a las apuradas termino depositada en el arcón de los recuerdos, sin que nadie explicara antes. Ahora el intendente Gustavo Barrera aceptó la propuesta aggiornada , que parece tener más títulos que realidades, y que también nació de un parto prematuro y complicado, tras varios cruces de alta tensión en las cámaras de Diputados y Senadores de la provincia.
Se estaría poniendo, una vez más, el carro delante del caballo. Por lo pronto se prioriza la velocidad de la creación de estas Policías por encima de los planes de estudios y formación, clave esencial para una iniciativa de este tipo.
Y eso parece no entenderse. Que los uniformados deben ser profesionales, tanto como un médico, un abogado, un contador o un periodista. No solo debe comenzar preparados, tanto física como educativa y psicológicamente, sino que deben participar de cursos y acciones de capacitación.
Hoy la Policía, especialmente bonaerense, tiene el personal con bajos estudios, poco capacitada y con un alto nivel de desmoralización, punto este que es lógico si aceptamos que estamos con un sistema perverso en el que todo, comenzando por la justicia, está al servicio del delincuente. Ni hablar de los organismos de derechos humanos, para los cuales la vista está inclinada hacia una izquierda retrógrada.
Por lo tanto crear una nueva Policía con los mismos defectos y las mismas limitaciones, aparece como costoso, innecesario y hasta contraproducente; y por sobre todo sin consenso de la mayoría por decreto de un funcionario que culminará su mandato en 15 meses.
Sí, es correcta la idea de descentralizar la Policía y desmilitarizarla y despolitizarla, con la implementación de políticas de mediano y largo plazo, reduciendo la extrema rigidez de la cadena de mandos, ya que no solo los altos mandos tienen capacidad de reconocer y resolver los problemas, menos estando a cientos de kilómetros de distancia y sin siquiera conocer los lugares. Debe haber hombres y mujeres de la zona, que conozcan las características de la población y que esta los conozca a ellos.
Ninguna reforma funcionará sin la adecuada selección y capacitación de personal, como tampoco podrá hacer nada este sino tiene los elementos indispensables para su tarea. Es absurdo tener cámaras de monitoreo con tecnología obsoleta e inservible. Pero es igualmente absurdo adquirir tecnología de punta si nadie va a saber monitorearla y explotarla adecuadamente.
Pero si quiere implementar una verdadera política de seguridad, en la cual el eje sea la prevención, lo primero es realizar un censo distrital, apuntando a conocer la verdadera calidad de vida de la población, en especial de los jóvenes, y haciendo un seguimiento, en la medida de lo posible, año tras año.
Con estos datos conoceríamos donde se concentran las mayores y distintas problemáticas, desde la venta de drogas a su consumo, desde los lugares donde más se roba a los que más concentran el producto de los robos, desde donde se capta la “mano de obra” (normalmente chicos en condición de marginalidad, sin familia, sin estudios o trabajo, etc.) hasta donde, cuando y para que se utiliza, nos apartaría información sobre los problemas estructurales de nuestra sociedad y como resolverlos.
De aquí surgiría el verdadero mapa del delito y se podría elaborar un Plan Global de Seguridad, Educación, trabajo, salud = inclusión social, piedra angular para tener chances de ganar esta despareja lucha.
Los foros de seguridad, estructuras piramidales que vienen desde el corazón de los barrios, tienen allí su sentido, para aportar datos de la evolución de la inseguridad en sus respectivas áreas (son constantes actualizadores del censo) y para monitorear y hacer un seguimiento de que se cumpla el Plan de Seguridad desarrollado a nivel comunal, ignorados por esta nueva Ley de Policía Comunal.
De nada sirve tener más policías sin preparación. Hay que tener el número justo pero con alto nivel de preparación. No es un tema de cantidad sino de calidad. Lo demás son solo, en el mejor de los casos, buenas intenciones. Policía Comunal = título sin contenido. ¿Quién le pondrá ese contenido tan necesario?