Cobertura: Corina Pantano
Una vez más, la Plaza Primera Junta fue el escenario para que miles de personas de diferentes rincones del país, se congregan alrededor de la música. Luego de cuatro noches y en un marco imponente, el “Good Vibration Festival” cerró con los geselinos Plan Alto, y como atracción principal, Nonpalidece.
La banda geselina subió al escenario, y demostró su gran nivel a un público que le devolvió la entrega con ovaciones. Preludio de lo que se vendría a las 22.30, momento en el que los tigrenses de “Nonpa”, como abrevian sus seguidores, llevarían al climax a una masiva concurrencia en Primera Junta.
Luego de su irrupción puntual en medio de un riff de guitarra, luces de colores y la típica percusión y vientos del reggae, el vocalista Néstor Ramljak hizo su aparición en el principal escenario geselino, y tras ser acariciado por el aplauso de su público, dedicó el show a su gran amigo Boris. Luego del recital, en una breve conversación, nos aclaró que se trataba de Boris Dorrego, un conocido y muy querido trabajador de la Municipalidad de Villa Gesell que perdió la vida recientemente, y con quien miembros de la banda mantenían una estrecha relación de amistad.
El concierto recorrió diferentes canciones de Nonpalidece, mientras el carisma de los músicos se ganaba a cada compás los corazones de los asistentes, algunos, incluso habían llegado desde el norte del país para el festival. Pero el gran momento, ya cerca del final, llegó con La Flor, del disco Nonpalidesenchufado (2008), que subió los decibeles de la gente y dejó el camino abierto para el gran cierre, con un popurrí de las canciones del maestro Bob Marley que finalizó con Redemption Song, que le puso el punto final al Good Vibration Festival. Una nueva propuesta que nace en Villa Gesell y promete repetirse año a año, para todos los amantes del reggae.