Hace menos de un mes, los voluntarios de la asociación de naturistas Appana había preparado el espacio para disfrutar el verano.
Gabriela y Daniel fueron hoy a la playa nudista Querandí a pasar el día como lo hacen hace mucho tiempo, verano tras verano, pero se encontraron con un escenario muy triste. La casilla del guardavida, los divisores de madera y la cartelería se desclavaron y se volaron.
¨No es la primera vez que pasa, hace tres temporadas pasó casi lo mismo¨, expresó apesadumbrado Daniel. Es que el y otros visitantes asiduos de la ya conocida y llamada popularmente nudista Querandí, habían preparado como todos los diciembres el perímetro y algunas estructuras de madera para largar la temporada 2019.
El guardavida designado a ese refugio iba a comenzar el 2 de enero, según el mismo informó, el municipio pondrá una casilla nueva. “El viento sur de esta madrugada fue muy intenso y terminó el trabajo que el huracán causó un tiempo atrás¨, dijo Leandro Casafus.