Con la intención de reducir los accidentes viales y mejorar las condiciones del tránsito a la Costa Atlántica, el gobierno de la Provincia de Buenos Aires avanza con la construcción de una segunda mano para tramos de las rutas 11 y 56, a lo largo de 158 kilómetros.
Mediante expediente 11.010, desde la Red Ambiental Querandi, solicitó al Concejo Deliberante se expida en relación a los estudios de impacto de dichas obras debido al arco que comprenden las mismos atravesando distintas áreas naturales protegidas y albergue de una importante fauna.
El pedido, se fundamenta con el ejemplo de un estudio reciente en Córdoba y que revelaba la estadística de atropellamientos de fauna en ruta provincial 17 y que pueden evitarse tomando algunas medidas de mitigacion como carteles, pasafaunas y reductores en los lugares de la ruta que son parte de un corredor biológico.
Dado el inicio de la obra de construcción del doble carril de la ruta provincial 11 en el tramo General Conesa – San Clemente del Tuyú y que estarían próximos a iniciarse los trabajos para la construcción del doble carril en los tramos Villa Gesell – Mar Chiquita de la ruta provincial 11 y General Conesa – General Madariaga de la ruta provincial 56; y considerando que estas rutas recorren Áreas Protegidas tales como Reservas de Biósfera (Reserva de Biósfera Mar Chiquita), Reservas Provinciales (Reserva Provincial Mar Chiquita, Reserva Provincial Salada Grande), Reservas Municipales (Reserva Municipal Faro Querandí), Refugios de Vida Silvestre (Refugio de Vida Silvestre Laguna Salada Grande, Refugio de Vida Silvestre Mar Chiquita), Sitios RAMSAR -Humedales de Importancia Internacional- (Sitio RAMSAR Bahía de Samborombón), Sitios AICA –Áreas Importantes para la Conservación de las Aves- (Sitios AICA Estancia Medaland, Albúfera de Mar Chiquita, Bahía Samborombón), y que discurren cercanas a Reservas Nacionales (Reserva Nacional para la Defensa ‘Dragones de Malvinas’), Parques Nacionales (Parque Nacional Campos del Tuyú) y atraviesan el hábitat del Monumento Natural Venado de las Pampas.
Que, de esta manera se observa que el corredor biológico va desde Samborombón a Mar Chiquita, en un arco que atraviesan todas estas rutas. Las implicancias y competencias ambientales son múltiples por los diversos instrumentos de protección que exhibe el área de influencia. Entonces, la lógica de una planificación territorial en esta escala debiera no sólo proponer hacer obras limitándose a resolver un problema (ej.: tránsito), sino a una finalidad de desarrollo en muchas dimensiones: la mayor seguridad para las personas, la posibilidad de potenciar el valor escénico del corredor que resulta la antesala de ingreso a los centros turísticos de la zona, la protección de flora, fauna y del recurso agua, el aumento de la competitividad de la región.
Que habiendo dado comienzo de ejecución a las obras, lo cual queda verificado con la construcción de la cantera situada en Gral. Lavalle, así como con el desmonte de algunos talares (bosque nativo de la especie Celtis Tala, que además se encuentran protegidos por la Ley 14.888/16, de Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos de la Pcia. de Bs. As.) por donde pasaría la traza del doble carril, tanto como con el dragado de algunos sectores de la cuenca del Arroyo Tijeras, los habitantes y municipios adyacentes a la traza desconocemos el proyecto de cada una de estas obras viales, qué medidas de mitigación están planteadas para los impactos que naturalmente tiene una obra de estas características según el EsIA que se haya aprobado, así como conocer consideraciones al momento del diseño que hagan a una contemplación integral de todas sus dimensiones: mejor transitabilidad, mayor seguridad para las personas, posibilidad de potenciar el valor escénico del corredor, protección de fauna y agua.
La descarga de agua se está haciendo en el Arroyo Tijeras, por lo cual existirá un cambio de caudal y sedimentos importante sobre la cuenca del mismo aguas abajo, precisamente es allí, aguas abajo, donde se localiza el Parque Nacional Campos del Tuyú, el que podría ver modificado su ambiente a partir de un cambio en el régimen de anegamiento de sus suelos.