La disputa no comenzó hoy. Ya en la noche del domingo se había registrado una reyerta, donde también se habrían registrado detonaciones de arma de fuego, contra la vivienda que 24 horas más tarde fue escenario del enfrentamiento. 

En las primeras horas de la noche del lunes, en la zona de paseo 107 y avenida 21, un menor de edad –integrante de una familia de renombre en el mundo marginal- irrumpió armado. Se encontró con otro menor –también parte de una familia que presenta problemas con la justicia- con el que tiene problemas personales desde hace un tiempo atrás. 

Se cree que discusión por medio, el atacante esgrimió un arma de fuego y disparó contra la humanidad del otro menor, quien habría respondido también a los tiros. Hubo un solo disparo certero. El dueño de casa, cayó con el impacto de un proyectil en su muslo derecho; herida, que luego, se supo que no le comprometió su estado de salud con gravedad. El atacante, antes de huir, realizó otra acción más: lanzó una bomba casera –tipo molotov- en el techo de la finca. El artefacto explosivo no alcanzó a estallar allí, aunque si fue necesaria la presencia de los bomberos para apagarla de forma definitiva. 

Con el receptor del disparo hospitalizado y fuera de peligro, los investigadores comenzaron a trabajar en el caso de oficio. Por estas horas, se cree que el ¨ajuste de cuentas¨ responde a una cuestión de ¨territorio y negocios¨.  También se cree que el tiro que causó la herida, seria de una pistola calibre 22; mientras que se busca la otra arma implicada –la que uso la víctima del disparo, para defenderse-.  También se trabaja en los detalles del episodio registrado en la noche del domingo, en el mismo lugar, donde no hubo heridos, pero donde se cree que hubo más involucrados.