Tenían una logística propia de cualquier empresa de consumo masivo. Con 22 autos y 2 motos, podían repartir por todo el Conurbano la cocaína y la marihuana que ellos mismos fraccionaban. Y habían diseñado un sistema de postas para enviar droga a Mar del Plata sin ser detectados. Al menos, hasta este miércoles.
Tras 47 allanamientos, la Policía Bonaerense logró desarticular al denominado "Clan Torres", una banda liderada por una familia de nacionalidad boliviana acusada de estirar, embalar y repartir cocaína y marihuana por el Gran Buenos Aires.
Con una importante flota de vehículos, la banda lograba llegar con facilidad a varios puntos del Conurbano. Además, en temporada, transportaba droga hacia Mar del Plata. Para ello, tenían un "sofisticado sistema de postas", según indicaron fuentes policiales a Clarín. De esta manera, cambiaban la mercadería ilegal de un auto a otro para despistar a los investigadores y no levantar sospechas.
Los operativos se hicieron en Berazategui, donde la banda tenía su sede principal, en Quilmes, Florencio Varela, Monte Grande y Mar del Plata. La investigación fue realizada por la Jefatura Departamental Quilmes de la Policía Bonaerense, bajo la supervisión de la Fiscalía N° 20 y el juzgado de Garantías N° 7 de ese mismo distrito.
En total, fueron detenidas 22 personas y se incautaron 8 kilos de clorhidrato de cocaína, 7 kilos de marihuana, 20 litros de ácido, una prensa, 128 mil pesos, 1.300 dólares, 22 autos y dos motos.
La banda tenía además un importante arsenal compuesto por 14 armas y una réplica.
"En la Provincia tomamos una firme decisión y en esa dirección avanzamos: vamos contra el narcotráfico y las mafias organizadas", dijo el ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, que supervisó el operativo en Berazategui, junto al jefe de Policía Fabián Perroni.
"Esta banda tenía una sofisticada logística, habían montado un espacio para estirar las drogas y luego las distribuían por el Conurbano y la Costa Atlántica con una cuadrilla de 22 autos", agregó el funcionario.
