El proyecto de la obra fue elaborado por el área técnica de ABSA, mientras que los trabajos fueron ejecutados por el municipio. Los mismos constaron de la instalación de una nueva cañería en la intersección de las calles 130 y 1, y de allí se extendió hasta la calle 113, superando los 2000 metros de longitud.
En la tarde de ayer se colocaron las últimas piezas especiales de conexionado y comenzó el bombeo de los líquidos cloacales, observándose durante la hora pico –alrededor de las 21 horas- un nivel óptimo de funcionamiento.