Según pudo saber MinutoG, a partir del día 30 de este mes volverán a aterrizar aviones comerciales en el aeródromo local. No será la tan anunciada Avianca, ni tampoco Royal Class; sino que la empresa que realizará el servicio es Sapsa.
Esa firma, desde el año 1998 integra el Grupo Via Bariloche. Sapsa cuenta con aviones propios con los cuales, entre otras cosas, presta servicios ejecutivos, charters, sanitarios y de carga. Los datos conseguidos en forma exclusiva por ese portal señalan que en nuestra ciudad aterrizará un avion ¨Fairchild Metro 23 – SA227DC¨que se adapta a las condiciones de la pista geselina. Contiene capacidad para 19 pasajeros.
Los pasajes estarán a la venta en las proximas horas, para poder viajar desde el ante ultimo día del año, solo los días viernes y Domingo, durante la temporada veraniega, desde el aeropuerto de San Fernando hacia Gesell y viceversa. El viaje durará aproximadamente 55 minutos.Una de las frecuencias será los días viernes, saliendo desde San Fernando a las 15 horas, arribando a Villa Gesell a las 15,55 horas. Luego saldrá desde Villa Gesell a las 17 horas, arribando a destino a las 17, 55 horas .El domingo saldrá a las 13 horas desde San Fernando, llegando a las 13,55 horas. El viaje de regreso partirá a las 15 horas.
El valor será de 3500 pesos, con promociones que pueden llevar el precio a $2500.
La empresa no pierde, pagaria el municipio
Los aviones que volarán hacia Gesell tienen la capacidad para 19 pax, lo que le permite a Sapsa operar bajo las condiciones de taxi aéreo. Aunque aún no se conocen detalles del acuerdo al que ha llegado la Secretaria de Turismo del municipio con la firma comercial, entendidos en el tema ya especulan que el gobierno de Barrera va a pagar todos los gastos, ya que estas empresas trabajan de la siguiente manera:
El costo del avión equivale a la mitad de la cantidad de pasajeros que puede trasladar; lo que significa que para realizar el vuelo tiene que vender un mínimo de 10 pasajes, con eso cubre los gastos. Habitualmente, para esto los municipios pagan el valor de 10 pasajes por vuelo y la empresa se asegura que no va a perder. Un ejemplo de este formato es que si Sapsa vende -en forma particular- siete pasajes, el municipio paga la diferencia (El valor de 3 pasajes); Ahora, si la línea aérea vende 10 o más pasajes, recién ahí el municipio no abona nada.
De ser asi el acuerdo entre el municipio y Sapsa, se abre el interrogante si otros interesados en que los vuelos se concreten tambien colaborarán en la compra de pasajes para garantizar que no haya perdidas empresariales. Por ejemplo el municipio de Pinamar podria ser un potencial aportante, ya que es de esperar que los usuarios que lleguen puedan ser pasajeros con destino final Cariló o Valeria del Mar. O, desde el sector privado, empresarios de las localidades del sur o cadenas hoteleras como la que está en la ruta 11 deberian aportar, ya que el publico que se traslada en avión es justamente el publico a que apuntan con sus hospedajes y, claramente, esto los beneficiará.
