La tradición viene, incluso, desde antes de que Gabriel Mestre haya sido cura párroco de nuestra ciudad. Y ahora, en su primer verano como obispo, no dejó de cumplirla.
Monseñor estuvo en la tarde-noche del domingo en Villa Gesell donde ofició una misa. La Parroquia Inmaculada Concepción estuvo colmada. No Solo de geselinos, sino también de turista que acostumbran participar.
La feligracia se encontró con el obispo y con el nuevo cura parroco de nuestra ciudad.