No es habitual que brinde entrevistas a medios de comunicación. Prefiere el trabajo con bajo perfil, pero con un compromiso social que la ha llevado a ser una referente a nivel nacional. 

Lleva alrededor de 20 años al frente del Juzgado local. Un caso puntual, que llegó a su despacho hace muchos años atrás, hizo que su compromiso profesional y personal con las victimas la lleve a perfeccionarse y transformarse en una de las palabras más autorizadas del país, al momento de abordar delitos contra los más débiles, ante la sociedad y la propia justicia: los menores y las mujeres.

El último reportaje a un medio local, lo brindó en noviembre de 2014. Fue este portal, MinutoG, quien en esa ocasión tuvo la posibilidad de dialogar a micrófono abierto con la máxima referente de la justicia en Villa Gesell. Hoy, a más de un año de ese último encuentro, Jofre recibió a un equipo periodístico, para abordar una problemática de nuestra sociedad que conoce bien, y que en los últimos días rebotó en los medios de comunicación nacionales, a raíz de la detención de un efectivo policial vinculado a la explotación sexual infantil.

La  jueza nos abre la puerta y mientras entretiene a sus perros –que tiene como mascotas- para que no se escapen, entramos a la comodidad de su hogar. En el camino al living nos cuenta que para su juzgado no hubo “feria judicial”, ya que en esta época -en ciudades costeras- el trabajo es aún mayor. Un claro ejemplo de la intervención del Juzgado de Paz, en lo que pasa durante el primer mes del año, es cuando tuvo que tomar intervención de la causa iniciada por la caída de una garita. A inicios de 2013, llegó a su despacho un pedido de amparo, el cual resolvió rápidamente y dictaminó la prohibición del uso de los refugios. Pero, lo que se recibe habitualmente en el edificio de avenida Buenos Aires 985, son denuncias de delitos intrafamiliares. Entre 4 y 6 casos por días, durante todo el año. 

Su temple demuestra la fortaleza que posee para encarar temas difíciles. Aunque con el correr de los minutos se nota que sus pasiones y sentimientos se entreveran en el relato, la jueza jamás hará referencias a casos puntuales. Jamás saldrán de su boca nombres o apellidos. Jamás contará públicamente los casos más oscuros de la sociedad geselina que ha descubierto, a raíz de su trabajo, en las últimas dos décadas al frente del juzgado. Su constancia y compromiso con su labor, hizo que Villa Gesell cuente con una de las pocas “Cámara Gesell” de la región. 

El caso de los hermanos abusados y explotados sexualmente durante los últimos cinco años, no la sorprendió. Tal vez sí le llamó la atención que algunos detalles íntimos se hayan dado a conocer a los medios nacionales. Y si no la sorprendió fue por varios motivos, entre ellos, que la jueza venia afirmando públicamente –desde 2012- que la “prostitución infantil” existe en Villa Gesell.

Hoy, que haya salido a la luz esa investigación en la justicia penal, no viene más que a confirmar que lo dicho por Jofre cuatro años atrás, era la pura verdad. Sectores sociales poderosos, mezclados con casos precedidos por abusos intrafamiliares, parecen ser el coctel perfecto para el inicio de la explotación sexual infantil y, por qué no, de la Trata de personas. Varios indicios de este tipo de delitos penales ha detectado la jueza, en su tarea dentro del ámbito Civil. Pero eso no le ha impedido informar sobre esos “indicadores” a sus colegas: fiscales, jueces y quien quisiera escuchar.

Sin haber hablado de ningún otro tema que no esté vinculado a su laborar diario (ni siquiera del clima), comenzamos un reportaje que merece ser escuchado con mucha atención, para poder descifrar que es lo que pasa en las partes más oscuras de nuestra sociedad.