Lo que queda claro es que para mañana, viernes, nada volverá a ser igual al inicio del día de hoy. Sucede que se ha llegado a una instancia en el conflictivo futuro del servicio transporte público de pasajeros, donde se deberá tomar decisiones.
¿Seguirá El Último Querandi, o no? Eso es lo primero que se debe develar. La decisión la tiene el intendente. Ayer, desde el municipio se anunció que si para anoche los colectivos no volvían a circular, hoy se le decretaría la caducidad al contrato de concesión. El documento ya está redactado, solo falta la decisión política de ejecutarlo.
Si eso no pasa, por lo menos hasta el mediodía, la empresa tendría una posibilidad de continuar. Va de la mano con la suerte que corra en el Ministerio de Trabajo y una potencial Conciliación Obligatoria. Sucede que el empresario espera –durante esta mañana- recibir los subsidios del gobierno nacional y de esa manera pagar el 80% de los sueldos. Esa acción seria clave para solicitarle al Ministerio su intervención y restitución del servicio…claro, siempre y cuando la UTA acate la potencial decisión ministerial y tenga a bien devolverle el servicio a la ciudad.
Habrá que esperar para saber como se resuelve....