A las 19 horas en punto se abrió el porton del predio de Circunvalación. El intendente Barrera, junto al presidente del Concejo Deliberante –Cristian Angelini- y su Jefe de Gabinete –Martin Presentado- ingresaban al bunker de Gustavo Pereyra. El empresario fue quien los recibió, con un apretón de manos a cada uno. Juntos, caminaron hasta el galpón, donde esperaba una treintena de empleados.
Luego, de saludar uno por uno, Barrera les preguntó como estaban. Eso dio el puntapié para el inicio de la charla. El jefe comunal, primero, pidió que el equipo de MinutoG no esté durante el dialogo; luego, le pidió al dueño de la empresa que lo deje hablar solo con los trabajadores.
Media hora duró el encuentro. Bastó para que el intendente les garantice la seguridad para que mañana salgan a trabajar. Sucede que los choferes le expresaron que no estaban de acuerdo -con las autoridades de la UTA- de prolongar la medida de fuerza. Barrera le dijo que quería lo mismo, para que los usuarios vuelvan a tener el servicio; pero también, no quiso profundizar en lo que se puede hacer -desde lo político- para terminar con el desfinanciamiento que sufre la empresa.
Un aplauso cerrado dio cuenta del final de la reunión. Nuevamente, Barrera, saludó a los choferes para salir caminando hacia el porton de ingreso. Pereyra llegó a saludarlo y cruzar “dos palabras” con él. MinutoG le preguntó si quería realizar alguna declaración, a lo que respondió que “no”.
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