El encuentro comenzó pasadas las 13 horas y contó con la presencia de concejales de todas las bancadas, el empresario Gustavo Pereyra. Además, como oyentes estuvieron algunos trabajadores y dos delegados de la UTA Mar del Plata.
En la ocasión, el dueño de El Último Querandí expresó los problemas financieros que atraviesa, teniendo en cuenta que el dinero que recauda mensualmente, sumado a los subsidios, no alcanzan para cubrir los gastos de mantenimiento y salarios. Para llegar a esta situación, Pereyra manifestó que se sumaron cuestiones como el conflicto por la tarifa, la forma de implementación de los pases escolares y la falta de control en la desmedida entrega de pases por discapacidad.
En medio de la reunión, los dos enviados desde la UTA Mar del Plata tomaron la palabra para expresar que no compartían algunas de las cosas expresadas por Pereyra y adelantaron frente a todos los concejales que, al margen que se había abonado todos los salarios, el paro continuaría. Después de decir esas palabras, se retiraron sin dar mayores detalles.
Luego de la exposición del empresario, los concejales le realizaron algunas consultas y expresaron la intensión de tomar cartas en el asunto, pero con la participación en la toma de decisiones del Departamento Ejecutivo. Ya sea con la presencia del intendente o de algún funcionario con el poder de tomar decisiones.
La reunión pasó a un cuarto intermedio, con la promesa del presidente del cuerpo –Cristian Angelini- de expresarle al intendente la convocatoria hecha de parte de los concejales para avanzar en la discusión de cómo se debe seguir con la prestación del transporte público de pasajeros.